El presidente del BCE, Mario Draghi, ha insistido en la rueda de prensa posterior a la reunión de este jueves de la entidad en que es necesario que se mantenga una postura muy acomodaticia de la política monetaria durante un período prolongado de tiempo.
Desde el BCE se reitera la debilidad prolongada de la dinámica de crecimiento de la zona del euro, la persistencia de riesgos a la baja prominentes y el hecho de que las presiones inflacionistas están “apagadas”.
Tras mantener los tipos de interés sin cambios en el 0%, Draghi ha recordado que esperan que “permanezcan en sus niveles actuales o más bajos hasta que hayamos visto que las perspectivas de inflación convergen sólidamente a un nivel suficientemente cercano, pero inferior al 2%”.
Draghi ha reiterado que la entidad reiniciará el programa de compras netas a un ritmo mensual de 20.000 millones a partir del 1 de noviembre y que seguirán reinvirtiendo en su totalidad los pagos del principal de los valores que vencen adquiridos bajo este programa “durante un período prolongado después de la fecha en que comenzamos a elevar las tasas de interés clave del BCE”.
Frente a las críticas por la falta de consenso en las decisiones tomadas en la reunión de septiembre, Draghi ha asegurado que hay unanimidad en el comunicado emitido hoy tras el consejo de gobierno. Además, ha defendido que los tipos de interés negativos «son una experiencia muy positiva».
Política fiscal
El todavía presidente del BCE ha aprovechado su última intervención tras una reunión del organismo para insistir en que los políticos de la eurozona deben poner de su parte para que tengan mayor efecto las actuaciones de política monetaria. “Otras áreas de política deben contribuir de manera más decisiva a aumentar el potencial de crecimiento a más largo plazo, respaldar la demanda agregada en la coyuntura actual y reducir las vulnerabilidades”.
Sgún Draghi, la implementación de políticas estructurales en los países de la zona del euro debe intensificarse de cara a impulsar la productividad y el potencial de crecimiento, reducir el desempleo estructural y aumentar la resiliencia.
“En vista del debilitamiento de las perspectivas económicas y la continua prominencia de los riesgos a la baja, los gobiernos con espacio fiscal deberían actuar de manera efectiva y oportuna”, ha señalado. Mientras, en los países donde la deuda pública es alta, los gobiernos deben seguir -según Draghi- políticas prudentes y cumplir objetivos de equilibrio estructural, lo que creará las condiciones para que los estabilizadores automáticos operen libremente.
El italiano considera esencial mejorar el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria, además de instar a tomar medidas para completar la unión bancaria y la unión de los mercados de capitales.
2019-10-24 13:26:34