La pasada semana el petróleo fue el gran protagonista del mercado después de que se vendiera a precios negativos por primera vez en la historia. Lo cierto es que la fuerte caída de la demanda, unido con la falta de espacio para poder almacenar más crudo están provocando que la materia prima siga ahondando en sus mínimos históricos. De esta manera, el WTI para el mes de junio cotiza ya en 14 dólares por barril, algo que no se veía desde 1998. Por su parte, el Brent para el mes de junio cotiza en 20 dólares, o lo que es lo mismo mínimos desde 1999.
Se espera que la demanda mundial de petróleo caiga en unos 9,3 millones de barriles diarios en 2020 con respecto al año pasado, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Las medidas de contención a nivel mundial han reducido el transporte al mínimo. La AIE calcula que la demanda en abril será de unos 29 millones de barriles diarios menos que hace un año, hasta un nivel no visto desde 1995.
Sí que es cierto que el mercado se muestra más optimista de cara al futuro, de hecho el Brent de noviembre supera los 30 dólares por barril, aunque en la actualidad los contratos de futuros no superan los 40 dólares por barril ni en 2020, ni en 2021. Para el WTI, no supera de nuevo los 30 dólares hasta los contratos de futuros de junio de 2021.
“Pese a que muchas compañías petroleras están recortando sus gastos de capital en un 50%, muchas acabarán quebrando. De hecho, unas 80 compañías de petróleo y gas lo hicieron tras la crisis por el desplome de los precios del crudo en 2015. Ahora nos enfrentamos a una situación peor. Por tanto, la industria va a cambiar después de estos acontecimientos, ya que las quiebras no solo se van a limitar a Estados Unidos, sino que también ocurrirán en Asia, América Latina y Europa», señala Mark Lacey, gestor de materias primas de Schroders.
2020-04-27 11:29:43