Según los datos más recientes, España se consolidó en 2021 como segundo destino mundial de la inversión latinoamericana fuera de la región, solo por detrás de Estados Unidos, situándose de esta manera en la primera puerta de entrada de ese capital mercado europeo. Así, y tal y como recoge a cuarta edición del informe Global […]
Según los datos más recientes, España se consolidó en 2021 como segundo destino mundial de la inversión latinoamericana fuera de la región, solo por detrás de Estados Unidos, situándose de esta manera en la primera puerta de entrada de ese capital mercado europeo.
Así, y tal y como recoge a cuarta edición del informe Global LATAM 2021, elaborado por ICEX-Invest in Spain con la colaboración de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el volumen de la inversión latinoamericana en España se recuperó en 2021, tras la caída experimentada a causa de la pandemia. En este sentido, se registró una inversión de 1.044 millones, lo que supone un incremento respecto al año anterior que fue de 1.000 millones de euros.
El informe ha sido presentado este martes en un evento inaugurado por la consejera delegada de ICEX España Exportación e Inversiones, María Peña, y el secretario general de la SEGIB, Andrés Allamand.
Por su parte, la consejera delegada de ICEX España Exportación e Inversiones, María Peña, ha destacado la importancia de este estudio por ser “el único que realiza un seguimiento exhaustivo y regular de esta importante realidad económica”, lo que sirve a ICEX para poder “diseñar e implementar iniciativas que permitan continuar mejorando el posicionamiento de España como destino para el capital latinoamericano”.
A la vista de los resultados del informe, Peña ha valorado el “amplio espacio que existe para que las empresas latinoamericanas continúen invirtiendo en el exterior, y que España siga siendo el destino principal de esas inversiones cuando se dirigen al continente europeo”.
El secretario general de la SEGIB, Andrés Allamand, subrayó el hecho de que el informe complemente la visión tradicional de la región, al concentrarse en las inversiones que salen desde Latinoamérica hacia el mundo. “Tras la caída sufrida por la pandemia, se constata que hoy nuestra región se posiciona como un protagonista activo y atractivo para potenciales países receptores de inversión. Nuestra obligación hoy es seguir trabajando para enfrentar los desafíos del escenario global y fomentar las inversiones desde y hacia Latinoamérica”, matizó.
Y es que tal como informa el texto, las empresas latinoamericanas constituyen una parte fundamental del tejido empresarial español pues, de manera conjunta, la inversión acumulada por la región en España es de 47.168 millones de euros , alcanzando los 63.332 millones si se añaden las inversiones en holdings, lo que supone un 9,8% de toda la inversión extranjera recibida por España.
La tendencia que se observa es además fuertemente creciente, ya que la inversión ha aumentado un 92% desde el año 2010. Únicamente, Estados Unidos, Reino Unido y Francia han invertido más en España que las empresas latinoamericanas, que superan en volumen invertido a otras economías de renta media como China.
Según señala el informe, se espera que las empresas latinoamericanas sigan realizando importantes inversiones en España de cara a los próximos años por varios factores: la estabilidad macroeconómica e institucional que ofrece el país, la posibilidad de construir una marca global desde aquí y el acceso a redes de tecnología y conocimiento.
Desde ICEX destacan que otros aspectos que favorecerán esta tendencia son la relativa facilidad con la que las grandes compañías latinoamericanas siguen financiando sus procesos expansivos en mercados internacionales; la necesidad de lograr escala y la ambición de acceder al mercado europeo por parte de las compañías tecnológicas de la región, o el avance en la modernización de los acuerdos bilaterales pendientes con Chile y México.
Al igual que la tendencia en España, la inversión exterior de las compañías latinoamericanas a nivel global se incrementó hasta los 57.403 millones de dólares el pasado año, de acuerdo con datos del Global LATAM. Se trata de una de las mayores cifras de la serie histórica y un 25,5% más que los niveles prepandemia.
En términos acumulados, Brasil cuenta con la inversión latinoamericana más elevada en el mundo con 277.454 millones de dólares, seguida de México (178.947 millones) y Chile (145.333 millones). Respecto a su tamaño económico, en función del PIB, Chile lidera sin embargo la inversión acumulada exterior, a gran distancia del resto de países, por delante de Colombia y Brasil. Por el contrario, otras economías como Perú o Argentina cuentan con un tejido empresarial menos internacionalizado.
Por sectores, las mayores inversiones en el exterior en 2021 se registraron en aquellas industrias menos impactadas por la crisis derivada de la pandemia. Así, los sectores que lideran la inversión internacional latinoamericana (por número de proyectos) son las tecnologías de la información, alimentación y bebidas, y los servicios financieros. Por el contrario, los proyectos de inversión internacional en turismo, automoción y manufactura de equipos industriales, sectores altamente perjudicados por cierres empresariales y disrupciones en las cadenas de suministro, no han recuperado los niveles prepandemia.
En cuanto a las startups, América Latina ha tenido una explosión en los últimos años de este tipo de compañías tecnológicas jóvenes con una clara ambición global. De acuerdo con un trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), actualmente ya existen 1005 startups nacidas en la región con un valor superior a 100.000 millones de dólares que suman 245.000 empleados, presentes en la práctica totalidad de sectores de la economía latinoamericana. Ejemplos destacados son Rappi (comida a domicilio, Colombia), Nubank (fintech, Brasil), Kavak (compraventa de coches, México), Despegar (turismo, Argentina) o Betterfly (telemedicina, Chile).
Según el informe Global LATAM, estas empresas están liderando una nueva oleada de inversión en el exterior. De cara a 2022, el estudio señala que las perspectivas de inversión exterior están caracterizadas por una elevada incertidumbre, derivada del proceso de salida de la pandemia y otros factores internos económicos o sociales, como la subida de tipos en la región, la trayectoria alcista de la inflación o los procesos electorales que se vivirán este año en países como Brasil o Colombia.
Por otro lado, el capital privado que invierte en las startups les exige alcanzar escala y mercados internacionales para que se transformen en líderes globales, lograr la rentabilidad esperada, y salir del capital de las compañías mediante una venta a una valoración elevada. Por este motivo, cada vez hay un mayor número de startups latinoamericanas que operan principalmente en otros países de la región, pero que también están abriendo operaciones en Estados Unidos y Europa.