En el simposio económico de Jackson Hole, la Reserva Federal (Fed) y otros grandes bancos centrales siguieron centrándose en su mandato principal, lograr una inflación baja y estable en torno al 2%, a pesar del aumento del desempleo y del riesgo de recesión. La reducción de la inflación es su máxima prioridad en esta fase […]
En el simposio económico de Jackson Hole, la Reserva Federal (Fed) y otros grandes bancos centrales siguieron centrándose en su mandato principal, lograr una inflación baja y estable en torno al 2%, a pesar del aumento del desempleo y del riesgo de recesión. La reducción de la inflación es su máxima prioridad en esta fase de normalización de la política monetaria. Los bancos centrales quieren restablecer la confianza del público y recuperar su credibilidad después de haber calificado la inflación de "transitoria" el año pasado y haber esperado demasiado tiempo para reaccionar ante el aumento de los precios inducido por las respuestas de la política fiscal y monetaria a la pandemia. Sin embargo, el principal riesgo, en concreto para el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo (BCE), es el coste de "reaccionar de forma exagerada", dado el impacto que causan la crisis energética y los cuellos de botella de los suministros (ambos fuera de su control) sobre la inflación.
El discurso del presidente de la Fed, Powell, fue perfectamente claro y de línea dura. Transmitió el mismo mensaje de lucha contra la inflación e igualó las agresivas expectativas del mercado. La Reserva Federal necesita mantener los tipos de interés restrictivos durante algún tiempo para garantizar que la inflación no se afiance aún más. Powell, subrayó que "un fracaso en el restablecimiento de la estabilidad de precios conllevaría un problema mucho mayor". También dijo que, a medida que la orientación de la política monetaria se hace más restrictiva, probablemente "será apropiado ralentizar el ritmo de las subidas de tipos". Los miembros de la FED necesitan ver "pruebas claras y convincentes" de la caída de la inflación para dejar de subir los tipos. A pesar de la alentadora cifra de inflación de julio, la inflación sigue estando demasiado alta (el índice de precios al consumo se sitúa en el 8,5%, frente al 9,1% de junio). El aumento de los salarios se ha acelerado (6,7%, según el indicador de salarios de la Fed de Atlanta). El mercado laboral sigue estando muy ajustado. Y en el frente político, la Administración Biden está apoyando el gasto de los hogares con su plan de alivio de los préstamos universitarios. Según Bloomberg, este nuevo paquete de estímulo podría aumentar la inflación en 2023 en unos 0,2 puntos porcentuales.
El presidente Powell no proporcionó una cifra exacta para la tasa terminal ni aludió a cuándo la Fed podría dejar de subir los tipos. Recordó a los mercados financieros la proyección de tipos del Comité de junio, que mostraba que el tipo medio de los fondos federales se situaría ligeramente por debajo del 4% hasta finales de 2023 para que la inflación se acercara al 2% a finales de 2024. Después de subir los tipos "rápidamente", la Reserva Federal los mantendrá "más altos durante más tiempo". La mayoría de los miembros de la Fed esperaban mantener el tipo de los fondos federales en un nivel restrictivo durante al menos dos años, según el resumen de proyecciones económicas de junio. Jerome Powell quiso rebatir las expectativas de recorte de tipos el próximo año. Sin embargo, los comentarios de la Fed no desanimaron las perspectivas de los mercados de futuros, que descuentan que el banco central recortará los tipos el próximo año.
La conferencia anual de Jackson Hole no fue el "pivote dovish" que buscaban los activos de riesgo. Desde la reunión del FOMC de julio, los mercados financieros esperaban un tono más equilibrado por parte del banco central estadunidense. En la reunión de julio, el Comité aumentó los tipos de interés cerca del tipo neutral, que muchos responsables políticos consideran el 2,5%. Jerome Powell también indicó que "a medida que la orientación de la política monetaria se hace más estricta, es probable que resulte apropiado ralentizar el ritmo de las subidas mientras evaluamos cómo nuestros ajustes de política acumulados están afectando a la economía y a la inflación". Las actas de la Fed de julio sugieren que el banco central podría hacer una pausa para permitir que las subidas surtan efecto, dado el desfase temporal entre el endurecimiento y las consecuencias en la economía. Además, desde junio, la Fed ha estado reduciendo su balance mediante la liquidación de los títulos que vencen. Según el banco central, el endurecimiento cuantitativo equivale a un aumento de 0,50 puntos porcentuales del tipo de los fondos federales. El pico del tipo de los fondos federales podría ser menor en el ciclo actual debido al endurecimiento cuantitativo.
Con todo ello, los mercados de futuros han las expectativas de tipos en el 4% para finales de 2022, a falta de tres reuniones de la Fed este año (Fuente: Bloomberg).
No parece que vaya a haber un giro inminente en la política de la FED, a pesar de los indicios en las actas de julio. Para la próxima reunión de política monetaria del 21 de septiembre, el presidente Powell no ofreció ninguna orientación sobre si el FOMC subirá los tipos en 50 o 75 puntos básicos. Reiteró que la Fed depende de los datos económicos que lleguen. Los operadores prevén en gran medida una tercera subida consecutiva de 75 puntos básicos, en lugar de una subida menor.
En el simposio de Jackson Hole, los principales banqueros centrales, a excepción del Banco de Japón, lanzaron un mensaje unificado de línea dura para controlar la alta inflación. Seguirán endureciendo su política monetaria, incluso en caso de recesión. En un entorno marcado por el endurecimiento de las condiciones financieras y el deterioro de las perspectivas económicas mundiales, seguimos siendo prudentes con los activos de riesgo y creemos que la curva de rendimiento estadounidense seguirá aplanándose. El dólar debería mantenerse fuerte debido a las mayores expectativas de rendimiento real en EE.UU., el escaso impulso del crecimiento en el extranjero y el riesgo geopolítico.