La inversión alternativa redefine los horizontes financieros, apartándose de lo convencional para explorar activos diversos como bienes raíces, criptomonedas o startups. Aunque conlleva riesgos, promete rendimientos atractivos y una diversificación que protege ante la volatilidad del mercado.
Dirigentes Digital
| 18 dic 2023
La inversión alternativa hace referencia a aquellas inversiones que difieren de las tradicionales como las acciones y bonos negociados en mercados públicos. Estas inversiones suelen implicar activos menos líquidos y más complejos, como bienes raíces, materias primas, fondos de cobertura, capital privado, inversiones en arte y criptomonedas, entre otros.
Generalmente, la inversión alternativa se caracteriza por tener un nivel de riesgo más alto que las inversiones tradicionales, pero también puede ofrecer potencialmente mayores rendimientos. La diversificación y el potencial de protección contra la volatilidad del mercado son aspectos atractivos de las inversiones alternativas. Sin embargo, es importante destacar que su complejidad y la falta de regulación pueden dificultar su evaluación y comprensión para los inversores menos experimentados.
De hecho, según Camilo Prado Román, Catedrático de Finanzas en la Universidad Rey Juan Carlos y autor del libro Manual de inversiones alternativas, la “función principal dentro de las carteras de los inversores es la de diversificación del riesgo, esto es, que su incorporación en una cartera de inversión debe mejorar la rentabilidad manteniendo constante el riesgo, o reducir el riesgo manteniendo constante la rentabilidad”. Además, apunta el doctor, “el principal atractivo de estas inversiones es que sirven como diversificadores del riesgo de la cartera, puesto que tienen una baja correlación con la gestión tradicional”.
Al ser un estilo de inversión más complejo, una gran alternativa para, valga la redundancia, incorporar los alternativos en cartera es hacerlo mediante fondos de inversión.
9 fondos de inversión alternativos para diversificar la cartera
Los fondos alternativos tienen la particularidad de ser muy diferentes y estar enfocados en niveles de aversión al riesgo claramente diferenciados. De esta manera, en esta selección se pueden encontrar desde fondos inmobiliarios que buscan la rentabilidad en un sector tradicional. Pero, también hay otros fondos más especializados en sectores concretos como la aviación, el biometano o el venture capital. Mientras, otras apuestas van desde la renta fija del sector agrícola europeo hasta las estrategias más agresivas en renta variable.
El CT Real Estate Equity Market Neutral es una estrategia de rentabilidad absoluta y neutral en el mercado, centrada principalmente en valores inmobiliarios europeos con una asignación máxima del 20% a valores de Real Estate estadounidenses. Su objetivo es capitalizar las ineficiencias estructurales del sector inmobiliario a través de una estrategia de inversión fundamental, de investigación intensiva, larga/corta, de “comercio de pares” o de “grupo de pares”.
CT Real Estate Equity Market Neutra
“La estrategia apuesta por compañías cotizadas, cuyas estrategias no tienen exposición a mercado bursátil, sino que dependen del gestor y de la calidad de los activos, en inglés se llaman Market Neutral. En Columbia Threadneedle somos especialistas en el sector de las compañías inmobiliarias cotizadas”, aseguran desde la gestora.
Amundi Ambition Agri Agro Direct Lending Europe
El Amundi Ambition Agri Agro Direct Lending Europe es un fondo de deuda privada que persigue oportunidades en un universo de inversión centrado en pymes europeas situadas en los sectores agrícolas y agroalimentario; y comprometidas formalmente a mejorar su posicionamiento ESG, especialmente sus emisiones de carbono y la preservación del capital natural.
“Este fondo resulta una proposición muy interesante para el inversor ya que le permite, en primer lugar, ir de la mano de un especialista en la gestión de deuda privada, como es Amundi, así como tener exposición a algunos de los sectores más importantes de la economía Europea que, a día de hoy, suponen el 9% del PIB de la UE”, cuenta Nuria Ortega, directora comercial de Alternativos Líquidos y Real Assets de Amundi Iberia.
MAPFRE Energías Renovables II
MAPFRE, junto a Abante e IAM Carbonzero, lanzaron este mismo año el innovador fondo MAPFRE Energías Renovables II, FCR. Este fondo pionero en Europa invertirá en biometano, un biocombustible ecológico obtenido de residuos vegetales y animales. El biometano puede inyectarse en la red de gas, generar electricidad y servir como combustible. El proyecto busca captar hasta 100 millones de euros en su primera etapa, atrayendo inversores institucionales y clientes de banca privada. Con el objetivo de construir entre 20 y 25 plantas en España en cinco años, se anticipa la creación de 70 empleos directos y 240 indirectos.
“Con esas 25 plantas que se pretenden construir en España, se puede multiplicar por cinco la capacidad instalada actualmente de este tipo de energía en el territorio español”, señala Antonio Huertas, presidente de MAPFRE.
Trea US Ventures FCR
Este fondo alternativo de Trea AM invierte en los unicornios estadounidenses en fase semilla. Los mayores retornos en Venture Capital se localizan en las fases iniciales de inversión, explican desde la gestora, por ello destacan este fondo como uno de los más interesantes para buscar la diversificación y la descorrelación de la cartera apostando por una clase de activos muy poco convencional en España, ya que solo un 0,4% de los activos españoles de fondos de Venture Capital invierten en startups estadounidenses.
“Este fondo, que lleva en el mercado desde el 2018 en Estados Unidos ha invertido más de 30 Millones de dólares en +160 empresas en fases pre-semilla y semilla con múltiplos de 4,5x y una TIR del 35%. Por otro lado, la TIR neta anual de este sector es del 30% con múltiplo de 3,8x neto”, explican.
Invesco Global Income Real Estate
GDRE es una estrategia exclusiva de Invesco que se aprovecha de la plataforma global y estrategias regionales. Se enfoca en cuatro estrategias abiertas de Invesco Real Estate: dos en EE.UU. (conservadora y de rentas) y dos conservadoras en Europa y Asia. Busca alcanzar objetivos de rentabilidad mediante una cartera diversificada de alta calidad en bienes raíces, generando ingresos estables. Esta estrategia ofrece baja correlación con acciones y bonos, y una mayor vinculación con la inflación.
Es un fondo de larga trayectoria en el mercado y que logra salvar la inflación y diversificar la cartera. De hecho, su rentabilidad anualizada a diez años es del 3,29% según Morningstar. De esta manera, puede convertirse en una interesante solución para aquellos inversores más conservadores y moderados.
Dunas Aviation I, FCR
Este fondo de capital riesgo invierte en aviones comerciales para alquilarlos a largo plazo a compañías aéreas de renombre nacional e internacional. Esta estrategia genera flujos de caja estables y predecibles, ofreciendo a los inversores una rentabilidad muy atractiva.
“En Dunas Capital AM, vemos la inversión en el sector de la aviación como una oportunidad emocionante, prometedora y de futuro. La capacidad de nuestro experimentado equipo gestor para identificar activos sólidos y ejecutar inversiones de calidad ha sido fundamental para construir una cartera que ofrece retornos estables a largo plazo con un subyacente poco volátil y descorrelacionado de inversiones más tradicionales,” declaró David Angulo, Chairman de Dunas Capital.
Caixabank Selección Alternativa Plus
El objetivo de gestión es lograr un rendimiento anual para los inversores, no garantizado, de Euribor a 1 mes más 420 puntos básicos, manteniendo una volatilidad media anual inferior al 15% y una volatilidad máxima anual no superior al 30%. Se trata de un fondo global y multiestrategia que busca obtener rendimientos a largo plazo mediante inversiones en Instrumentos de Inversión Colectiva (IIC) de Gestión Alternativa, representando más del 50% de la cartera y pudiendo ser armonizadas o no.
No hay una restricción predeterminada en cuanto al tipo de activo (renta fija, renta variable, divisas, activos de países emergentes, etc.) en los que se invierte. Normalmente, se seleccionan entre 10 y 30 IIC subyacentes, sin estrategias específicas predeterminadas para su elección.
JPMorgan Funds – Europe Equity Absolute Alpha Fund A
El objetivo del Subfondo es lograr una rentabilidad total a través de estrategias de posiciones cortas y largas en empresas europeas, manteniendo una exposición reducida al mercado. Esto se logra mediante inversiones directas o mediante instrumentos financieros derivados en estas empresas. Al menos el 67% del patrimonio del Subfondo estará expuesto, ya sea directamente o a través de instrumentos financieros derivados, a acciones de empresas con domicilio o actividad económica principal en países europeos.
Este fondo alternativo está pensando para perfiles más agresivos o que quieran incorporar renta variable desde un punto de vista diferente. Su rentabilidad anualizada a tres años es del 9,22%.
Virtus – ASG Managed Futures Fund R/A (USD)
El objetivo de inversión del Fondo es buscar rendimientos absolutos positivos a lo largo del tiempo. Para lograr este objetivo, el Fondo buscará principalmente obtener exposiciones largas y cortas en activos permitidos, al mismo tiempo que intentará gestionar la volatilidad de manera anualizada
Es decir, que es un fondo que utiliza la estrategia long/short para sus inversiones. Algo que hace que el fondo esté diseñado para perfiles con una mayor aversión al riesgo. Su rentabilidad anualizada a cinco años es del 9,40%.
La inversión alternativa se desvía de lo tradicional y abarca activos menos líquidos y complejos como bienes raíces, materias primas, fondos de cobertura y criptomonedas. Aunque conlleva mayor riesgo, puede ofrecer rendimientos superiores, siendo atractiva por su diversificación y protección ante la volatilidad. Su complejidad hace recomendable acceder a través de fondos de inversión, con opciones que van desde energías renovables hasta inversiones en startups y estrategias long-short en acciones europeas.