Ignacio Cantos, director de Inversiones en ATL Capital, analiza la situación actual de la renta variable y qué podemos esperar de la evolución de su comportamiento, destacando el impacto que pueda generarle el conflicto en Oriente Medio. ¿En qué momento se encuentra la renta variable? No está en mal momento, el tema es que le […]
Dirigentes Digital
| 31 oct 2023
Ignacio Cantos, director de Inversiones en ATL Capital, analiza la situación actual de la renta variable y qué podemos esperar de la evolución de su comportamiento, destacando el impacto que pueda generarle el conflicto en Oriente Medio.
No está en mal momento, el tema es que le ha salido una fuerte competencia. Tipos altos, la gente después de muchos años donde la liquidez no pagaba nada, ahora la liquidez está pagando y está pagando bien. Es verdad que el soporte de la renta variable es que las empresas siguen generando buenos resultados y esos buenos resultados hacen que los precios, ahora que además ha retrocedido un poco este último mes y medio, son atractivos y los múltiplos de las empresas son atractivos. Pero es verdad que hay una fuerte competencia de la parte de la renta fija, los depósitos, que hasta ahora no pagaban nada.
Al final no son sustituibles, el inversor de renta variable normalmente está en renta variable y el inversor de renta fija no va a estar en renta variable por muy atractiva que esté, porque no es su activo.
No está en un mal momento, aunque tiene más competencia por un lado y el momento económico es complicado y por eso se están dando unos precios algo más baratos. Creo que hay que estar y que probablemente se gane dinero cuando esta incertidumbre pase.
Llevamos muchos años que España lo ha hecho peor que el mercado europeo y Europa lo ha hecho peor que EEUU. Ahora entramos en una fase en la que puede darse la vuelta todo esto. En España el peso del sector financiero es muy importante y el sector financiero con tipos positivos como tenemos ahora, es un sector que sale bastante beneficiado. Ingresa más, gana más por el propio margen financiero, que hasta ahora era negativo y eso favorece su cuenta de resultados. Entonces deberíamos ver buenos resultados de la banca y esos resultados ayudarán al Ibex 35.
El resto de compañías, las reguladas, las utillities, las eléctrias, etc. con tipos altos tienen un poco más de competencia, pero la energía, por ejemplo, con un petróleo alto debería funcionar, la parte de retail no va mal, etc. Creo que la bolsa española está viviendo un buen momento y puede ser que veamos en los próximos tiempos que se vuelva a poner de moda el famoso value frente al crecimiento, en Europa y en España en concreto, hay mucho más value que crecimiento. Si el valor vuelve a estar de moda, España puede ser una de las bolsas que esté bien. El sector financiero es un sector donde se puede estar y a partir de ahí construir una cartera.
Creo que la clave son los resultados de las empresas. Mientras las empresas sigan ganando dinero, hemos visto que han podido trasladar una parte de la inflación a las ventas y por tanto que sus márgenes, aunque se han resentido algo, no se han resentido tantísimo. Veníamos al final de la pandemia de márgenes máximos de las empresas, se han reducido algo, pero no tanto como para que sufran, estamos por encima de la media histórica en márgenes. Mientras eso se mantenga y las ventas en sí no se desplomen, veremos el efecto de la inflación al año que viene de estos tipos más altos, las empresas seguirán ganando dinero. Si eso es así, la bolsa debería funcionar razonablemente bien.
Si no es así, a lo mejor tenemos otro problema añadido y entonces es que la economía se está metiendo en recesión. Hasta ahora, aunque el FMI ha bajado en sus previsiones de otoño el crecimiento esperado para España, parte de una base más alta en este año y tampoco lo ha bajado demasiado, no se está esperando una recesión. Se está esperando un crecimiento bajo, pero que a partir de ahí luego acelere, entonces es un año un poco de transición pero que partimos de unos múltiplos más atractivos. El PER de la bolsa está más atractivo de lo que estaba seguramente hace un año y medio.
Históricamente las guerras no han afectado a los mercados. En el primer mes puede haber comportamientos dispares, pero a 3 o 6 meses, las guerras dan igual al mercado. Es triste, pero todo se olvida y cada vez, con la globalización, la velocidad de la circulación de información, etc. cada vez tenemos menos sensibilidad.
Aparte de eso creo que la clave aquí es el petróleo. Es decir, hemos visto subir al petróleo y de ahí bajó a 84 dólares, entorno al 10% de bajada. Este 10% de caída prácticamente se ha recuperado en estos primeros días que llevamos de conflicto. Si escala el conflicto e Irán deja de suministrar o sale del suministro porque ataque a Israel y la ONU lo condene, etc. veríamos al petróleo seguramente por encima de 100 dólares, eso podría influir en la inflación y obviamente podría generar un mal clima para las bolsas.
En general no afecta, porque todos los últimos conflictos que se han visto, si haces la media a 3 o 6 meses, siempre ha sido más o menos positivo, pero puede haber una vez que sí sea negativo si escala demasiado.
En ese sentido ya hemos visto a EEUU levantando sanciones a Venezuela para que pueda suministrar parte de lo que pueda dejar de hacer Irán. Irán no es uno de los grandes productores, sacar a Rusia del mercado que sí produce casi 10 millones de barriles sería mucho más grave que Irán que está entorno a los 3 millones y Venezuela podría bombear un millón o un millón y medio más. Las guerras no suelen influir y aquí el petróleo será la clave, sobre todo porque en el mundo occidental estamos muy preocupados por la inflación y esto haría subir la inflación general.