Entrevista a Jordi Fabregat, profesor de ESADE
Altea Tejido
| 24 nov 2023
Jordi Fabregat, profesor de ESADE, analiza la evolución del sistema de pensiones público de nuestro país, así como la concienciación de los ciudadanos sobre la necesidad de ahorrar de cara a la jubilación, desde edades tempranas.
Es muy importante que tengamos en cuenta el momento de la jubilación, porque estamos acostumbrados a que la primera pensión cobrada respecto al último salario cobrado en España esté alrededor del 80% y, en cambio, es previsible que en los próximos 20 o 25 años esta misma ratio pueda bajar al 60% o el 65%, como el promedio de la Unión Europea.
Por lo tanto, es muy relevante si queremos mantener un determinado nivel de vida, que pensemos que la pensión, que va a existir, pero va a ser claramente inferior a los últimos salarios que cobremos.
Hay que reconocer que no estamos demasiado concienciados de este tema y a veces salen noticias alarmantes de que no vamos a cobrar pensión, cosa que podemos desmentir rotundamente, pero sí es verdad que poco a poco hay que familiarizarse con esta necesidad de ahorrar y si es posible ahorrar desde el principio, aunque sea poco.
Esto es evidente que, para algunos salarios de los más jóvenes, casi parece un insulto, pero, aunque sea ahorrar 40 o 50 euros al mes y después ya iremos subiéndolo. Algunos meses no podremos hacer ni eso, pero no queda más remedio que pensar, desde los 30 o 35 años en destinar al menos una pequeña cantidad cada mes de cara a la jubilación, porque si no en el momento de jubilarse, nuestro nivel de vida es muy posible que caiga de forma bastante dramática.
Los planes de pensiones privados son una buena alternativa. También podrían serlo otros productos, aunque el sistema privado es lo ideal, porque, aunque haya algunas posibilidades de rescatarlos, se ve claramente que es con voluntad de tenerlo hasta el momento de la jubilación.
Creo que los planes de pensiones de empresa que el Gobierno está intentando promocionar, son una buena alternativa. Fijémonos sobre todo en lo que se ha conseguido en el sector de la construcción y que ahora en otros sectores, por ejemplo, hostelería, también está intentando implementarse. Planes de pensiones ya sean privados, ya sean de empresa, es una muy buena alternativa de cara a la jubilación.
Desde mi punto de vista, la clave está en las entidades financieras y también en las empresas, a través de los planes de pensiones de empresa que comentábamos antes y que pueden permitir a empresas pequeñas y medianas, que antes no tenían acceso a estos productos o eran muy desconocidos allí, puedan tenerlo.
También para todo el colectivo de autónomos, que con la nueva ley se puede ver beneficiado por poder ahorrar en este tipo de vehículos. La clave está en las empresas y obviamente también en los sindicatos, etc. y en las entidades financieras.
El sistema de pensiones en nuestro país tiene un déficit anual muy importante como ya se conoce y la reforma Escrivá nos parece que va a ser insuficiente, es decir, básicamente se reforma vía incremento de ingresos, pero no se toca los gastos ni los incrementos.
Que las pensiones suban con inflaciones como las que estamos teniendo, castiga mucho al sistema y lo que nos tememos es que seguramente se va a tener que revisar en los próximos años, cuando nos jubilemos todos los baby boomers.
Por lo tanto, no está en absoluto equilibrado el sistema de pensiones con la reforma actual y algo habrá que hacer. Este algo no sabemos qué es, si incrementar algo más los ingresos, si alargar la edad de jubilación, algo que ya se ha hecho con la edad efectiva, penalizando que la gente se jubile y a la vez con incentivos, que esto sí se ha introducido muy bien, para que alarguemos la vida laboral y nos jubilemos un poco más tarde.
Esto sería un poco el panorama de la evolución de nuestro sistema de pensiones, que yo creo que puede sufrir hasta el 2050 o 2060, cuando varíe la pirámide demográfica en España.