La incertidumbre sobre el futuro económico a nivel mundial es cada vez mayor, especialmente después de conocer los débiles datos macro de Alemania o China. Sin embargo, David Cano, director general de Afi, cree que el riesgo de recesión a nivel global es pequeño y que el año que viene se van a producir dos […]
La incertidumbre sobre el futuro económico a nivel mundial es cada vez mayor, especialmente después de conocer los débiles datos macro de Alemania o China. Sin embargo, David Cano, director general de Afi, cree que el riesgo de recesión a nivel global es pequeño y que el año que viene se van a producir dos recortes de los tipos de interés.
Durante los meses centrales del año se ha intensificado la desaceleración económica de todos los bloques, aunque menos en Estados Unidos. En Europa, los datos de Alemania han sorprendido negativamente, hay que prever que el país germano pueda sufrir una recesión. En cuanto a China, nos vemos obligado a recortar las previsiones económicas. No hablamos de recesión y tampoco de malos datos, pero vemos que no será capaz de crecer al 5%, sino que será más bien a tasas del 4%. En definitiva, en Alemania vemos claro riesgo de recesión y en China una intensificación de la desaceleración. Queda por ver cómo reacciona Estados Unidos.
Hoy por hoy, con los indicadores que tenemos las probabilidades son muy reducidas. Vemos como el mercado laboral está aguantando muy bien y, además, la política fiscal no está siendo restrictiva. Pero, hay dos claros factores de riesgo. Por un lado, tenemos a China, donde la situación de su mercado inmobiliario es un riesgo y, por otro lado, está el proceso de subidas de tipos de los bancos centrales, que todavía no ha afectado sobre la economía real. Podríamos ver el efecto total de la política monetaria restrictiva dentro de seis o doce meses y que, además, esto se simultaneé en el tiempo con un problema en la economía china. No es nuestro escenario central, pero son los dos grandes riesgos.
Es una excelente pregunta porque la política monetaria ahora es restrictiva, cuando en el último lustro no lo era. Si el ciclo aguanta y no se hunde, la política fiscal debería empezar a ser restrictiva porque se debe reconducir el nivel de deuda sobre el PIB. Hemos visto como en la última década se han doblado los niveles de deuda pública. La hoja de ruta es que el próximo año se empiece a reconducir la deuda pública. Pero es obvio que con la política monetaria restrictiva y con los datos macro desacelerándose, no se va a poder exigir una política fiscal la misma restricción. Aunque, obviamente es necesario endurecer la política fiscal porque el nivel de deuda es excesivo.
Una crisis de deuda es tremendamente poco probable. El BCE no la va a provocar, aunque no esté renovando lo que vence en el APP, los volúmenes que reduce son pequeños. Además, si esto provocase un desequilibrio, el BCE dejaría de reducir el balance o lo haría en menor medida. Tampoco estamos viendo una recesión como la que teníamos en 2012 y la demanda compradora por parte de los inversores está siendo fuerte.
El ciclo de endurecimiento de la política monetaria ha terminado. Además, ha sido un ciclo de endurecimiento muy superior a lo que cualquiera podría pensar hace un año. Los bancos centrales han sido valientes y ortodoxos al subir los tipos, pero situándolos ya en el 5,5% en Estados Unidos y en el 4,5% en Europa es suficiente. No hay que olvidar que la inflación también se está moderando, aunque lentamente. Sí vemos que queda margen de actuación en la política monetaria no convencional, en las reducciones de balances.
En cuanto a los recortes de tipos, no esperamos que se den hasta mediados del año que viene porque creo que los bancos centrales se han pasado subiéndolos y se van a dar cuenta.
El escenario del próximo año es el de un crecimiento del PIB débil del 1 o 1,5%, inflación caminando al 2%, bancos centrales bajando los tipos un par de veces y reducción del volumen de deuda pública paulatinamente. Ese sería el escenario esperable para el próximo año.
Por último, mirando ya más al mercado puramente, me gustaría que destacase aquellos activos que ve más atractivos en estos momentos
Creo que lo más interesante es aumentar la duración de los bonos porque es el activo de cobertura. Si nos equivocamos en este escenario central, ¿cuál es el escenario de riesgo? Que haya recesión. Si hay recesión los bancos centrales bajarán mucho los tipos de interés y los bonos se revalorizarán de forma importante. Por tanto, estar largo en duración, y cuando digo estar largo me refiero a seis o siete años, tiene mucho que ver con el cómo me cubro ante el riesgo de recesión. Apuesto por la deuda pública a 10, 15 o 30 años de países como Alemania o Estados Unidos.