El escenario macroeconómico en el que estamos sumergidos se torna complicado con una inflación pegajosa, con un endurecimiento monetario más largo de lo previsto y con unas perspectivas de mercado inciertas y complicadas. De ello hablamos con Javier Méndez, secretario general del Instituto Español de Analistas. La inflación pegajosa ha provocado un endurecimiento monetario, que […]
El escenario macroeconómico en el que estamos sumergidos se torna complicado con una inflación pegajosa, con un endurecimiento monetario más largo de lo previsto y con unas perspectivas de mercado inciertas y complicadas. De ello hablamos con Javier Méndez, secretario general del Instituto Español de Analistas.
La economía está muy condicionada por las expectativas de los tipos de interés. Son los bancos centrales los que van marcando las tendencias buscando un equilibrio entre controlar la inflación y, al mismo tiempo, no meter a la economía en recesión. Esa es en este momento la cuestión fundamental.
Pero, creo que en este escenario hay tres puntos clave en los que nos tenemos que fijar. El primero es que, poco a poco se van agotando todas las medidas expansionistas, tanto monetarias como fiscales y comienza a afectar al consumo. Por otro lado, las empresas ya están sufriendo las subidas de los costes de financiación. Con estos dos elementos, queda claro que vamos a una ralentización de la economía. Por ejemplo, Alemania está ya en ese camino. Finalmente, también tenemos que tener presente que estamos en un momento de enorme endeudamiento. Este es probablemente el escenario histórico de mayor endeudamiento en un periodo de paz. Todo esto genera una presión en el mercado que es casi tan importante como la situación de los tipos de interés.
La inflación está atascada, aunque ha mejorado. Pero, realmente no va hacia los niveles que quiere la Reserva Federal, algo que nos hace pensar si el objetivo de ese 2% es el adecuado en estos momentos. Los bonos, como todos sabemos, han subido mucho y esto ya es, probablemente, un indicador de que no va a ser necesaria más presión monetaria al alza. La parte larga de la curva puede estar ya haciendo el trabajo de la Fed. Así que, no creo que se tense más la cuerda y sea algo forzoso.
El mensaje de JPMorgan es que la Fed se ha equivocado y que no tiene el control de la situación económica. Estas palabras son muy importantes y duras viniendo de un banco tan importante. Más allá de eso, los tipos al 7% serían un desastre porque los mercados de bonos caerían de forma muy fuerte generando grandes pérdidas en las carteras de los fondos de pensiones. Es un escenario no previsto y generaría una situación dramática, pero muy poco probable.
Es la pregunta del millón de dólares. Los inversores ya están tomando decisiones bastante claras. Por un lado, como todos sabemos, ha habido un aumento del apetito por la renta fija porque ahora mismo puedes cerrar carteras con una rentabilidad muy atractiva. En la medida en que suban más los tipos, puedes perder, pero si vas a vencimiento puedes tener rentabilidad muy atractiva por encima de la inflación.
En cuanto a la renta variable, se está imponiendo, más que la selección de valores, la inversión temática. Menos selección individual y más construcción de carteras que presentan oportunidades de futuro, como la inteligencia artificial, la transición ecológica o la tecnología. Los inversores están buscando una mayor estabilidad más allá de la selección individual para crear una cartera que tenga una buena rentabilidad a largo plazo.
Por último, también veo que se está dando un gran apetito hacia activos no cotizados, los llamados alternativos. Los propios activos inmobiliarios suponen una cobertura contra la inflación y en estos momentos están siendo muy demandados. Con lo cual, creo que estos son los tres principales movimientos.
En este momento, más que un movimiento hacia la renta fija diría que está habiendo un movimiento hacia el cash. Hay una mayor inversión en activos que no tienen riesgo de duración porque son activos de más corto plazo. Lo que estamos viendo es que las carteras están aumentando las posiciones en las duraciones cortas.
La inversión en renta fija sí puede volver de forma importante porque tú puedes hacer una cartera ahora mismo con deuda pública y corporativa con una situación tranquila con una rentabilidad muy buena. Muchos inversores se van a posicionar, aunque puedan darse caídas de precios. Pero, creo que hay una buena oportunidad en carteras de largo plazo. Aunque, por el momento, está dándose una huida hacia el cash, especialmente.