La crisis desencadenada por el Covid-19 ha dado un vuelco a la economía global y, algunas de las ideas que dábamos por válidas han sido puestas en tela de juicio por el propio discurrir de los acontecimientos.
Sin embargo, la pandemia también ha acelerado muchas de las tendencias que empezaban a perfilarse para la próxima década; tal es el caso de la tecnología. No cabe duda que desde hace años el ámbito inversor ha puesto el foco en ella como palanca de cambio para generar valor, no sólo las empresas propiamente tecnológicas sino todos aquellos negocios y sectores que han sabido integrarla como parte esencial de su oferta de valor.
Sin embargo, las medidas de restricción y bloqueo impuestas a raíz de la pandemia han dado lugar a una “digitalización” sin precedentes que ha hecho que incluso la población más reacia al uso de internet para fines educativos, de trabajo, de comercio, entre otras, tuviera que abrazar el mundo online en todas sus variantes. El teletrabajo, sin ir más lejos, ha hecho posible que se mantuviera la actividad de muchos negocios y hoy en día son muchas las compañías que han apostado como modelo habitual.
En este sentido, desde Edmond de Rothschild llevamos años apostando y contando con soluciones con exposición a ambas temáticas capaces de capturar esas oportunidades derivadas de la transformación digital con una perspectiva de enfoque 360 º en todo tipo de compañías y en todo tipo de regiones. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con cadenas de suministro ágiles y con empresas capaces de liderar su sector.
De la misma manera que la tecnología será necesaria para crecer, pensamos que la pandemia del Covid-19 ha devuelto el foco a la ciencia y a los avances médicos. Al igual que la tecnología, el sector sanitario que incluye el sector farmacológico y biotecnológico es un sector fuertemente innovador y clave para controlar la pandemia, que también incorpora la tecnología. Así, en China se ha visto un aumento de la telemedicina que posiblemente se convierta en una realidad pasada la actual crisis. Si bien el sector sanitario siempre ha sido un sector defensivo, la pandemia le ha devuelto el valor como apuesta de crecimiento. Edmond de Rothschild lleva años apostando por el sector salud, de hecho, el fondo EdR Healthcare fund fue lanzado en 1985.
Pensamos que ambos sectores son fuertemente innovadores y en el caso de las compañías relacionadas con el sector sanitario, muchas de sus empresas registran raitings ESG muy superiores a las compañías de otros sectores, de manera que si tenemos en cuenta que la inversión sostenible se ha revalorizado durante la pandemia, el sector healthcare es clave para crecer.
2020-07-22 08:56:34