El pasado miércoles 14 de junio, el Parlamento Europeo adoptó su posición negociadora sobre el AIA. Estas normas, que no son el texto final ya que aún no ha sido aprobado, "garantizarían que la Inteligencia Artifical desarrollada y utilizada en Europa esté plenamente en consonancia con los derechos y valores de la UE, incluidos la […]
El pasado miércoles 14 de junio, el Parlamento Europeo adoptó su posición negociadora sobre el AIA. Estas normas, que no son el texto final ya que aún no ha sido aprobado, "garantizarían que la Inteligencia Artifical desarrollada y utilizada en Europa esté plenamente en consonancia con los derechos y valores de la UE, incluidos la vigilancia, la seguridad, la privacidad, la transparencia, la no discriminación y el bienestar social y medioambiental".
La posición del Parlamento Europeo refuerza una cuestión que ya se ha señalado como clave en los últimos meses: Europa quiere evitar que los sistemas de identificación biométrica a distancia en espacios públicos conduzcan a una vigilancia masiva e indiscriminada. El aspecto crítico aquí se refiere a los "sistemas biométricos remotos", es decir, que se colocan "a distancia" (no muy cerca) y en "espacios abiertos al público"; lugares de libre tránsito y donde no hay control sobre quién puede pasar. En esos casos, no se puede garantizar el conocimiento y el consentimiento de los usuarios para ser sometidos a identificación biométrica, lo que da lugar a una vigilancia masiva e indiscriminada.
La biometría de Veridas trabaja únicamente con las identidades de quienes han dado su consentimiento libre, expreso y voluntario
Ninguna de las soluciones de Veridas son de "identificación biométrica remota". La compañía propone y ofrece sistemas de "proximidad", que requieren el posicionamiento del usuario a una distancia muy corta del sistema (1 metro) para ser captado y poder acceder. Además, la tecnología de Veridas nunca se compara con una base de datos masiva. Las comparaciones se realizan única y exclusivamente entre las identidades de personas que previamente han dado su consentimiento expreso, informado, libre y voluntario para utilizar este sistema. No se trata de un 1:N general, sino que podríamos hablar de un 1:n en el que la "n" está delimitada y formada por personas que quieren formar parte de ella.
"Alinearse con lineamientos y protocolos en privacidad y seguridad ha sido siempre uno de los objetivos esenciales para Veridas. Nuestro equipo ha participado en las fases previas del proceso, ofreciendo a la Unión Europea nuestra perspectiva y aportaciones en materia de verificación y autenticación biométrica, como clave para defender el correcto uso de las nuevas tecnologías, tanto para las empresas y organizaciones, como para los usuarios", concluyó Leyre Arbona, directora de Legal y Cumplimiento de Veridas.
El Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea iniciarán ahora negociaciones a tres bandas. Los otros dos organismos ya han adoptado sus propias posiciones negociadoras. El final de estas negociaciones a tres bandas y la aprobación definitiva del AIA se espera para finales de 2023 o principios de 2024.