Los bancos de la zona del euro indicaron que sus estándares crediticios para préstamos y líneas de crédito a empresas se endurecieron sustancialmente en el primer trimestre de 2023, según la encuesta sobre préstamos bancarios (BLS, por sus siglas en inglés) del primer trimestre del año elaborada por el Banco Central Europeo (BCE) y que […]
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| 04 may 2023
Los bancos de la zona del euro indicaron que sus estándares crediticios para préstamos y líneas de crédito a empresas se endurecieron sustancialmente en el primer trimestre de 2023, según la encuesta sobre préstamos bancarios (BLS, por sus siglas en inglés) del primer trimestre del año elaborada por el Banco Central Europeo (BCE) y que consulta a 159 entidades de la eurozona.
Con esta última actualización, ya se puede hablar del endurecimiento neto de los estándares crediticios más intenso desde la crisis de la deuda soberana de la zona del euro hace 12 años. Además, el incremento de la restricción a los préstamos ha sido más fuerte de lo que esperaban los bancos y apunta a un debilitamiento persistente de la dinámica crediticia.
Durante el primer trimestre, las condiciones de concesión de crédito se han mantenido en 27 puntos. Es decir, un 27% más de entidades reportaron mayores restricciones que aquellos que informaron de una relajación de los préstamos. En España, sin embargo, la situación mejoró, pasando de 33 a 17 puntos.
Los peligros relacionados con las perspectivas económicas y la situación de las empresas siguieron siendo el principal factor que ha impulsado esta deriva, además de la menor tolerancia al riesgo de los bancos. Siguiendo esta línea, los bancos de la eurozona esperan un mayor endurecimiento de los préstamos a empresas en el segundo trimestre de este año, aunque con un crecimiento del mismo más moderado. La menor liquidez de las entidades financieras se debe, según el informe, a un menor respaldo del banco central y la devolución que se está produciendo de las Operaciones de Refinanciación a Largo Plazo con Objetivo (TLTRO).
La demanda neta de préstamos de las empresas cayó fuertemente en el primer trimestre de 2023. La caída de la demanda neta fue más fuerte de lo esperado por los bancos en el trimestre anterior y la más fuerte desde la crisis financiera mundial. Pese a este dato, el aumento del impacto del coste de financiación para los bancos, así como el endurecimiento en las normas crediticias para préstamos a empresas se mantuvo en niveles similares al trimestre anterior.
De esta manera, el rating que calcula la encuesta en cuanto al endurecimiento del crédito -la diferencia entre los bancos que reportan mayores condiciones frente a los que las relajan- se situó en -38, 26 puntos por debajo que en el periodo anterior. En estos tres primeros meses del año, España es el país que ha reportado peor evolución entre las cuatro principales economías de la eurozona: se ha pasado de 8 a -42, un retroceso de 50 puntos porcentuales.
La coyuntura económica ha provocado el descenso de la demanda de préstamos por parte de las compañías. Los mayores tipos de interés requeridos por las entidades a raíz del endurecimiento de la política monetaria fue la principal razón para este descenso, según la encuesta del BCE. Asimismo, la inversión también tuvo un fuerte impacto moderador, mientras que la influencia de los inventarios y el capital circulante se volvieron prácticamente neutrales, después de haber tenido previamente un efecto positivo en la demanda de préstamos en anteriores informes.
Los bancos también informaron de un endurecimiento en la concesión de hipotecas y de los créditos al consumo durante el mismo periodo. Esta reducción casi iguala a la registrada en el cuarto trimestre de 2022, que fue la más pronunciada de la serie histórica (desde 2003). Según la encuesta, esta tendencia se debe al aumento de los intereses, las perspectivas de debilitamiento del mercado inmobiliario y la baja confianza de los consumidores.
El informe pronostica que la bajada, tanto en concesión de hipotecas como en consumo, sea menor durante el segundo periodo de este año, aunque se seguirán viendo afectados por la menor liquidez del sector bancario.
