El gas natural no atraviesa sus mejores tiempos por muchos aspectos. En primer lugar, en el caso español, el Ministerio de Energía prepara un ajuste en los costes regulados del sistema energético que recaerá sobre las cuentas de las principales compañías eléctricas, tal y como avanzó el diario ‘El Mundo’.
Aunque, EDP, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Viesgo han presentado alegaciones al Anteproyecto de ley “por el que se fija para el período regulatorio 2020-2025 la tasa de retribución financiera de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica y de producción en los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares con régimen retributivo adicional y por el que se establece la rentabilidad razonable de las actividades de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración de alta eficiencia y residuos con régimen retributivo específico.”, se señala en el texto.
El recorte se centrará, sobre todo, el sector del gas con un ajuste millonario sobre la retribución que reciben las empresas por invertir en gasoductos a través de los cuales distribuyen el hidrocarburo por España. El importe del ajuste puede estar por encima de los 200 millones de euros. Aunque el recorte total superaría los 1.260 millones.
“Empresas como Naturgy se verían afectadas ya que el 35% del EBITDA está relacionado con estas actividades y el cambio regulatorio que está previsto sorprendió a los inversores. No se esperaba una revisión de tarifas hasta el año 2020 de las eléctricas y del 2021 para el gas. A nivel de tendencia creo que puede ser relevante porque tienen que hacer un nuevo ajuste de ingresos y gastos. El resultado será peor del previsto y se reflejará en el precio de las acciones”, explica el analista Rafael Ojeda.
Las más afectadas en bolsa pueden ser tanto Naturgy como Enagás. En el caso de la primera está en máximos de los últimos cinco años y Enagás también estaba manteniendo una buena tendencia.
A esto se le suma la caída del precio de la materia prima, que está en mínimos tanto en Francia como en Alemania debido al suave invierno y a la decisión de Rusia de seguir manteniendo los mismos niveles de producción y exportación de esta commoditie.
“La pregunta es cuánto gas seguirá suministrando Rusia a los mercados europeos, esto es un factor determinante. El país ya ha expresado que quiere seguir manteniendo el ritmo de entregas y esto podría generar un verdadero colapso en los precios en los meses de verano, cuando se va a ver un exceso de suministro de GNL”, asegura Murray Douglas, director de investigación de gas en Europa, advertía a Bloomberg.
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