Desde el pasado mes de agosto, el paladio ha crecido más de un 50%. Lo que se traduce en que la onza de paladio ha pasado de estar en 908 dólares a superar los 1.600. A día de hoy es ya el metal más valioso del mundo, más que el oro y los analistas avanzan a que el rally que está viviendo el metal no parará de momento, sobre todo si se tiene en cuenta las características de este metal.
¿Por qué ha subido?
Hasta hace solo unos meses, la inmensa mayoría de la población no había oído hablar de este metal. Sin embargo, el 80% de la industria automovilística emplea este metal, sobre todo porque ayuda a reducir las emisiones nocivas en los vehículos de gasolina, principalmente. A esto se le suman dos hechos principales: los dos principales exportadores son Sudáfrica y Rusia y que encadena ya 8 años siendo deficitario.
Es decir, en los últimos 8 años, la demanda de paladio ha sido superior a la oferta y esto se ha visto reflejado en el precio del mismo. A esto, se ha sumado las restricciones a los coches diésel, que han reducido las ventas en detrimento de los que utilizan la gasolina como combustible. Desde 2015 la demanda ha crecido un 15%.
Por otro lado, la situación de Sudáfrica es clave. El país no atraviesa ni mucho menos su mejor momento económico y se me reflejado en el paladio. Los trabajadores de las minas han celebrado diversas huelgas y la producción ha caído. Así que, el aumento de la demanda y el descenso de la producción han dado como resultado este increíble rally.
“La demanda está siendo impulsada por un trasvase global desde el diésel a gasolina y vehículos híbridos, que utilizan una mayor cantidad de la materia prima [el paladio] en los catalizadores, debido a preocupaciones ambientales. Las normas de emisiones más estrictas en China y la creciente aversión de los consumidores a los vehículos diésel tras el reciente escándalo de emisiones son factores clave detrás de esta tendencia”, explican los analistas de FocusEconomics en su último informe mensual.
Los expertos de Commerzbank alertaron en un informe reciente que podía tratarse de una burbuja y que no era recomendable invertir en paladio. Sin embargo, desde UBS no descartan que la onza pueda escalar hasta los 2.000 dólares.
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