La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias indica que el principal motivo de adquisición en 2023 fue el cambio de residencia habitual
InmobiliarioIsabel Garrido
| 12 mar 2024
El precio de la vivienda volvió a subir en 2023, una realidad que el sector ya anticipaba y que el Instituto Nacional de Estadística (INE) terminó de confirmar la semana pasada. Así, el último año terminó con un encarecimiento de la vivienda del 4%. En este escenario, la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) ha dado a conocer el perfil tipo de las personas compradoras y de las vendedoras a través de agencias inmobiliarias.
En relación con el primer tipo, los compradores, el 80,7% de las personas que adquirieron una vivienda de segunda mano a lo largo de 2023 fueron parejas. Además, en lo que respecta a la diferencia entre 2022 y 2023, el perfil de parejas compradoras sin hijos aumentó del 35,7% al 37,6% y las parejas con hijos crecieron del 42,5% al 43,1%. Por su parte, el perfil de personas individuales descendió del 18,7% al 15,2%.
En este punto, el motivo principal de la adquisición fue el cambio de casa en viviendas de uso habitual. No obstante, el informe también destaca el ligero aumento del número de personas que adquirieron una vivienda al emanciparse: este porcentaje crece del 19,2% al 21,4%, mientras que las personas que cambian el alquiler por la compra se mantiene muy similar al pasar del 17,5% en 2022 al 17,3% en 2023. Además, la edad media se mantiene en los 41 años al igual que en 2022.
A la hora de analizar el precio de la vivienda más demandado por los potenciales compradores, la FAI apunta que ha pasado de un valor medio de 168.252 euros en 2022 a los 183.609 euros en 2023.
Los vendedores: pequeños propietarios que buscan cambiar de residencia
¿Y cómo es el perfil de los vendedores de vivienda? En 2023, el 86,9% de los vendedores de vivienda a través de inmobiliarias fueron pequeños propietarios con una o dos propiedades. Un porcentaje muy superior al 5,1% que representan las entidades bancarias, el 2,8% de las empresas, el 2,6% de los grandes tenedores con 10 inmuebles o más en propiedad o el 2,4% de las promotoras de obra nueva.
Para estos vendedores, las razones mayoritarias de poner la vivienda en venta se organizan en seis supuestos. El 35,1% lo hicieron por cambio de residencia; el 30,8% para liquidar una herencia; el 15,3% como consecuencia de un divorcio o una separación; el 8,2% por necesidades económicas; el 5,3% por cambio de segunda residencia y el 4,8% para recuperar la inversión al adquirir la propiedad.
Asimismo, la edad media de estos vendedores se situó en los 53,08 años. De hecho, el perfil mayoritario se encuentra entre las personas de 50 y 60 años (44,7%), seguido del de entre 40 y 50 años (31,1%) y el de 60 y 70 años (17,5%).