Entrevista a Alberto Gómez Ureña, CEO y cofundador de MediaValue
SaludDirigentes Digital
| 22 ago 2024
La digitalización y la tecnología tienen muchas derivadas, y casos de uso, como se suele decir. Ante tantas opciones, la única forma de generar un impacto positivo notable es eligiendo una de esas derivadas, y trabajar para entender cómo incorporar la digitalización para transformarla.
En MediaValue estamos centrados en la eficiencia interna y en la relación con otros agentes. Sabemos que se pierde mucho tiempo, se malgastan horas cada día que podrían dedicarse a generar valor.
Buscamos conectar contenido y personas en tiempo real para facilitar el acceso a la información y formación que necesitan los sanitarios para proporcionar una asistencia sanitaria y social de mayor valor.
Planes estratégicos encorsetados. Presupuestos anuales que dificultan el aprovechamiento de nuevas oportunidades e innovación a corto plazo. O quizá, el más importante, cargas de trabajo burocrático y jerárquico que impide una mentalidad emprendedora dentro de los laboratorios. Tampoco hay que obviar los procesos de validación interna, que pueden llegar a ser largos, tediosos y bloqueantes de muchas iniciativas interesantes a explorar.
Desde el punto de vista de las farmacias, son dos las principales barreras que nos encontramos, y que ya conocíamos cuando decidimos ayudar en este sentido al sector. Por un lado, la recurrente procrastinación en la toma de decisiones. Por otro lado, si bien, los farmacéuticos son conocedores de las ineficiencias internas en la gestión y organización de sus equipos, son eminentemente analógicos. Esto hace que la curva de aprendizaje se alargue por encima de la media de otros sectores.
Es un bloque necesario. No el único. El futuro del sector primero pasa por evitar alejar al paciente de los sanitarios, cara a cara. Nada puede reemplazar una conversación persona a persona cuando hablamos de salud, estados emocionales o detección de signos que alertan al sanitario ante situaciones de deterioro de la persona.
Por tanto, la tecnología debe potenciar y facilitar esa labor del sanitario, para evitar ineficiencias, pero nunca que alejen estos encuentros personales.
Un ejemplo es la teleasistencia. Existen estudios que muestran que la teleasistencia mejora la sensación de tranquilidad de las personas mayores y la percepción sobre su autonomía.
Otro ejemplo es la entrega de medicamentos a domicilio. En España, sólo es aceptada la entrega de productos de venta libre y medicamentos OTC que no requieren de receta, estos últimos con ciertas regulaciones para asegurar el origen y la responsabilidad.
Si unimos la teleasistencia con la entrega de medicamentos (incluidos con receta, como ha empezado a ocurrir en Alemania), desde mi punto de vista, ocurrirá un desastre de tal magnitud que tampoco podrá volverse atrás y recuperar el status quo actual.
Las farmacias ofrecen un servicio de cercanía que aprovechamos las personas. Hay una farmacia por cada 2.100 personas aproximadamente.
Las farmacias dependen de los medicamentos para hacer rentable tener personal contratado, mejorar el equipamiento, ofrecer nuevos servicios a la población… Si, la teleasistencia y la entrega de medicamentos a domicilio la dejamos en manos del libre mercado, la experiencia nos dice que acabará en oligarquías de control económico, reducción del número de establecimientos, y pérdida del modelo de cercanía que tanto valoramos y disfrutamos. Sobre todo las personas mayores, que les cuesta más desplazarse, y que les encanta compartir sus dolencias y escuchar a su farmacéutico de confianza.
Si el número de farmacias se redujera fruto de esta falta de vista, por ejemplo, en un 30-40% por valorar más la rentabilidad y la eficiencia que el servicio al paciente, querría decir que seguramente tendrás que andar o movilizarte al menos 2-3 kilómetros hasta dar con la farmacia más cerca y es mejor trabajar para evitarlo.
Es el sector de la salud, del bienestar. Todos los socios queremos dedicar esta parte de nuestra vida a tratar de ayudar y mejorar la vida de otras personas. Ese ha sido el motivo.
Lanzamos una ONG en 2021, farmaSOLIDARIA. Después un software para ayudar a hacer más eficiente el sector farmacéutico. El siguiente proyecto, puedo garantizar que tendrá un sentido similar.
Mejorando la coordinación, comunicación, acceso a la información, a la formación… de los equipos de la farmacia. Buscamos equipos más autónomos y motivados. Ahí tenemos puesto el foco. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las interacciones con los pacientes las tienen los equipos de la farmacia, no el titular.
Hemos diseñado una suite digital, a modo intranet para la farmacia, que une gran parte de las funcionalidades que, o bien están resolviendo analógicamente de forma ineficiente, o bien están tratando de digitalizar para lo que necesitan aprender y conectar bastantes aplicaciones o soluciones digitales muy heterogéneas.
La Intranet MediaValue ofrece gestión de tareas, calendario compartido, mensajería interna, biblioteca de documentación compartida, listín telefónico, planificación de campañas y promociones en la farmacia, información sobre proveedores, y un canal de formación tipo Netflix, muy atractivo e intuitivo.
Reconozco que nos están tentando virar hacia otros sectores, algunos también dentro del sector salud, más allá de las farmacias. Debemos ser cautos, ir paso a paso, y ser especialistas en un mercado, donde esperamos tener una posición de liderazgo y penetración por encima del 30% en 2025.
El primer objetivo es incorporar la IA y sistemas de automatizaciones en nuestra solución para facilitar aún más la labor a las farmacias. Antes de final de año tendremos productos muy interesantes ya disponibles.
El segundo, profundizar en la propuesta de valor hacia los proveedores y laboratorios. Estamos trabajando para mejorar sus acciones, planificación, seguimiento e impacto.
Nuestra tercera prioridad pasa por seguir incorporando a los mejores profesionales a nuestro equipo, donde ya contamos con perfiles con mucha experiencia, complementarios entre sí, y lo más importante, con valores compartidos.