Trabajar en la oficina de forma saludable y percibir el lugar en el que desarrollamos la jornada laboral de un modo agradable son algunos de los retos a los que se enfrentan a diario empresario y trabajador. “El bienestar laboral es uno de los principales factores y características que los empleados valoran a la hora […]
Dirigentes Digital
| 17 oct 2016
Trabajar en la oficina de forma saludable y percibir el lugar en el que desarrollamos la jornada laboral de un modo agradable son algunos de los retos a los que se enfrentan a diario empresario y trabajador. “El bienestar laboral es uno de los principales factores y características que los empleados valoran a la hora de realizar su jornada de trabajo. Si los trabajadores se rodean de unas condiciones favorables, estarán a gusto y la productividad se verá beneficiada” afirma Pedro Pablo Miralles, especialista en Disciplina Ergonomía y Psicosociología de Unipresalud. La compañía Unipresalud ha recopilado algunos de los enemigos ergonómicos más frecuentes que podemos encontrar en la mayoría de oficinas de España: 1. La silla poco ergonómica: Si nuestra oficina no dispone de unas sillas que respeten los criterios ergonómicos ni que nos faciliten la adopción de una buena higiene postural, nuestro organismo responderá a través de lesiones lumbares y dolores de espalda de forma constante y habitual. Un respaldo que no esté acondicionado de forma adecuada puede hacer que nuestro cuello se vea resentido y sufriremos las consecuencias de ello. 2. Una inadecuada higiene postural: Mantener una adecuada higiene postural es vital para prevenir cualquier tipo de dolencia musculoesquelética. Mantener la espalda recta, pies apoyados en el suelo, mantener las rodillas al mismo nivel, cuello en estado neutro, etc., son medidas de higiene postural adecuadas. 3. El ‘mini-escritorio’: Es otro de los peores enemigos a la hora de trabajar en la oficina. Con poco espacio o mal distribuido puede ser el aliado perfecto para que, por ejemplo, nuestra musculatura del brazo se vea afectada y aumenten las lesiones en esta parte del cuerpo. 4. Una iluminación deficiente: Si los reflejos en la pantalla son una constante y la sala en la que trabajas no tiene una iluminación general de 500 lux, las cefaleas, el picor y el escozor en los ojos serán sus compañeros habituales mientras trabaja. 5. Una incorrecta ventilación: En caso de que nuestro lugar de trabajo no mantenga unas condiciones ambientales correctas y adecuadas, y que no se realice un control estricto de los conductos de ventilación, la sequedad e irritación de las vías respiratorias pueden notar los efectos de esta falta de mantenimiento.