El presidente estadounidense ha pospuesto la subida de aranceles a China, prevista para el viernes 1 de marzo, enfriando así la guerra comercial entre ambos países. Su decisión se debe a un avance positivo en las negociaciones que están llevando a cabo ambos países. Además, quiere invitar al mandatario chino a Estados Unidos para sellar […]
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| 25 feb 2019
El presidente estadounidense ha pospuesto la subida de aranceles a China, prevista para el viernes 1 de marzo, enfriando así la guerra comercial entre ambos países. Su decisión se debe a un avance positivo en las negociaciones que están llevando a cabo ambos países. Además, quiere invitar al mandatario chino a Estados Unidos para sellar un acuerdo definitivo.
“Me complace informar que Estados Unidos ha hecho progresos sustanciales en nuestras conversaciones comerciales con China sobre cuestiones estructurales importantes, como la protección de la propiedad intelectual, la transferencia de tecnología, la agricultura, los servicios, la moneda y muchos otros temas”, decía Trump en su cuenta de Twitter el domingo.
El presidente estadounidense continuaba: “como resultado de estas negociaciones muy productivas, voy a retrasar el aumento de aranceles, programado para el 1 de marzo”, que suponían más de 200.000 millones de dólares adicionales a los productos chinos importados. Donald Trump ya había mencionado en varias ocasiones la posibilidad de retrasar esa fecha límite para alcanzar un acuerdo comercial y no subir los aranceles del 10 al 25%.
Trump añadía en su Twiter que tiene pensado reunirse con el líder chino Xi Jinping en marzo en su residencia privada de Florida para concluir el acuerdo: “asumiendo que ambas partes progresen más, planificaré una cumbre con el presidente Xi, en Mar-a-Lago, para concluir un acuerdo”. “¡Un fin de semana muy bueno para Estados Unidos y China!”, agregaba el mandatario, mostrando su alegría por como avanzan las negociaciones.
Durante el fin de semana, Trump, decía a los periodistas en una rueda de prensa: “creo que hemos hecho una gran cantidad de progresos. Hay una muy buena oportunidad de cerrar el acuerdo comercial“.
De ser así, podrían acabar la tensiones comerciales entre las dos economías más importantes del mundo y la escalada de represalias comerciales recíprocas que comenzaron hace un año cuando Trump se quejó de “practicas desleales de comercio” y “robo de propiedad intelectual” por parte de China, e impuso aranceles al gigante asiático por valor de 50.000 millones de dólares a lo que el Pekín le respondió con tarifas a más de 128 productos estadounidenses.
Por su parte, Xi Jinping expresó su esperanza de que las conversaciones mantengan “una actitud mutuamente respetuosa, cooperativa y de beneficio mutuo” y lleven a un acuerdo “mutuamente beneficioso”. Así lo expresaba en una carta que el viceprimer ministro chino, Liu He, le entregó a Trump en Washington la semana pasada. El mandatario chino dijo que esperaba que las negociaciones se realizaran con una actitud de “ganar-ganar” que llevaría a un acuerdo favorable y productivo para ambos.
Una delegación china, con el viceprimer ministro Liu He a la cabeza, se desplazaba a Washington la semana pasada para llevar a cabo la cuarta ronda de un diálogo que busca poner fin a una disputa comercial entre ambos países desde la tregua de 90 días pactada entre los mandatarios de los países a finales de noviembre, después de la reunión bilateral que mantuvieron en el marco de la cumbre del G20 celebrada en Buenos Aires, Argentina.
Además, Donald Trump ha agradecido a su homólogo chino en Twitter por su apoyo “útil” en las gestiones para su reunión con el líder norcoreano Kim Jong-un, que se realizará esta semana en la capital de Vietnam, Hanoi. “La última cosa que China quiere son armas nucleares a gran escala justo al lado”, sentenció Trump.