Cuando, en 2018, Boeing acordó hacerse del control del 80% de la fabricante brasileña de aviones, valorada en 4.055 millones de euros, la prensa internacional colocó la noticia en primera plana por la magnitud del negocio y su significado en la aeronavegación global. “Boeing se queda con el 80% de la brasileña Embraer” fue el […]
InternacionalDirigentes Digital
| 30 abr 2020
Cuando, en 2018, Boeing acordó hacerse del control del 80% de la fabricante brasileña de aviones, valorada en 4.055 millones de euros, la prensa internacional colocó la noticia en primera plana por la magnitud del negocio y su significado en la aeronavegación global.
“Boeing se queda con el 80% de la brasileña Embraer” fue el título de Dirigentes, reportando que la norteamericana gestionaría la estructura civil y Brasil el sector de defensa tornando a la alianza un fortalecimiento de Boeing frente a su rival Airbus.
Ahora, tras vencer el sábado 25 el plazo para que ambas cumpliesen con el calendario del acuerdo, el negocio vuelve a ser noticia después de que Boeing anunció que desiste del acuerdo debido a que la brasileña no cumplió con las condiciones acordadas.
“En los últimos meses, tuvimos negociaciones productivas pero en última instancia no hubo éxito”, explicó Marc Allen,vicepresidente de Boeing, en un comunicado a la prensa. “Embraer cree firmemente que Boeing ha rescindido injustamente”, dijo por su parte la brasileña.
A su vez, el ministerio de Defensa de Brasil, al mando de militares, dijo que mediría el impacto de la rescisión del contrato después de conocer los detalles, puesto que aún “no se sabe la situación real” de ambas empresas y de Embraer en particular.
El acuerdo establecía que, paralelamente al 80% de control comercial de la alianza para Boeing, Embraer sería mayoritario en materia de defensa (51%). La brasileña sostiene que la norteamericana creó “argumentos falsos” para terminar con el acuerdo.
Ante el revés, las autoridades económicas de Brasil comenzaron a considerar negociaciones con China para darle una salida a la empresa aeronáutica, según versiones que recogió el diario Folha de S.Paulo.
Tal opción -que ve como ventajas el hecho de que “China está en plena expansión y que cuenta con abundantes recursos”- no es, sin embargo, unánime. La corriente contraria, tanto en Hacienda como entre militares, se decanta por el hecho de que Embraer es “estratégica”.
Los militares, inclusive, recibieron de buen grado la cancelación pues Embraer es una fuente de recursos para ese sector, que mantiene “independencia estratégica en el desarrollo de tecnología”, de acuerdo con testimonios obtenidos por el diario Estado.
La brasileña dijo que accionará contra Boeing “por los daños sufridos” y analistas prevén una larga batalla judicial para dirimir el conflicto. Las adecuaciones preliminares para comenzar a funcionar en sociedad le demandaron 84 millones de euros a Embraer.
El acuerdo también implica una indemnización de 92 millones de euros por rescisión, aunque Embraer aumentaría ese valor por daños colaterales, aduciendo haberse perdido la oportunidad de vender aviones E2 desde que inició la sociedad con Boeing.
Una de las razones por las que Boeing buscó a Embraer fue competir con Airbus, que entonces se había asociado con la canadiense Bombardier. Desde 2018, Embraer se desvalorizó 69% al tiempo que Boeing enfrenta también dificultades, agravadas las condiciones para ambas por la pandemia de coronavirus.
