Como si fuera un Transformer en plena mutación, Ford está pasando por una acelerada transición de su modelo de negocio hacia otro “más ágil y liviano”, en que se dedicará a producir autos “eléctricos, conectados, autónomos, ambientalmente más eficientes y seguros”. Para ello, decidió cerrar sus fábricas en Brasil, eliminar de su catálogo los coches […]
AutónomosDirigentes Digital
| 13 ene 2021
Como si fuera un Transformer en plena mutación, Ford está pasando por una acelerada transición de su modelo de negocio hacia otro “más ágil y liviano”, en que se dedicará a producir autos “eléctricos, conectados, autónomos, ambientalmente más eficientes y seguros”.
Para ello, decidió cerrar sus fábricas en Brasil, eliminar de su catálogo los coches EcoSport, Ka y T4 y prescindir de unos 5000 trabajadores en Sudamérica, una decisión “difícil pero necesaria para crear un negocio saludable y sustentable“, dijo a la prensa su CEO, Jim Farley.
Aceleración
Si bien la fabricante venía introduciendo cambios en años recientes, la aceleración que suponen estas decisiones se debe a la “continuidad del ambiente económico desfavorable y la presión adicional de la pandemia”, dijo Lyle Watters, su presidente para Sudamérica, anunciando la llegada al mercado de una línea “emocionante y robusta” de SUVs, pick-ups y utilitarios.
Menos de 24 horas después de que la marca comunicó el cierre, el presidente de Brasil dijo que Ford se va del país porque “quiere subsidios”. “Le faltó decir la verdad. ¿Quieren que sigamos dándoles 3.600 millones de dólares como se hizo en los últimos años? ¡No!”, exclamó Jair Bolsonaro, afirmando que la icónica compañía de Detroit “perdió la competencia, lo lamento”.
Este movimiento de reestructuración costará unos 4.100 millones de dólares, de los cuales 1.600 millones corresponden a “la pérdida de créditos fiscales, depreciaciones y amortizaciones” y los otros 2500 millones a “despidos, rescisiones, acuerdos y otros pagos”, de acuerdo con los números que Ford entregó a la prensa.
Camaçari, una de las fábricas cerradas, producía 912 vehículos por día, uno cada 80 segundos. Sin embargo, Ford no termina con todo en Brasil. Mantendrá en São Paulo la gestión de toda Sudamérica y en otras ciudades brasileñas las unidades de desarrollo de producto y de ensayos, indica el comunicado de Ford.
La compañía afirma también que atenderá a la región con “los vehículos más apreciados” de su portafolio global, como la nueva pickup Ranger (fabricada en Argentina), la nueva Transit, la Bronco y la Mustang Mach-1, además de “acelerar la introducción de varios nuevos modelos conectados y electrificados”.
“Aceleraremos la disponibilidad de los beneficios aportados por la conectividad, la electrificación y las tecnologías autónomas, satisfaciendo de manera efectiva la necesidad de vehículos más eficientes con el medio ambiente y más seguros en el futuro ”, dice Ford.
Hace tan sólo dos años, la compañía presentaba en el Salón Internacional del Automóvil de São Paulo toda una línea de renovación de productos (Edge ST, EcoSport y Territory) y conceptos (Ka Urban Warrior, Ranger Storm y Black) que apuntaban la tendencia que ahora se consuma.
Además de la “experiencia del consumidor” (presentada entonces por Elena Ford, familiar directa del propio Henry Ford), llegaba la novedad de los alertas enviados por la central multimedia SYNC 3 y la aplicación FordPass conectada al móvil del cliente. “Grandes avances al crear vehículos inteligentes para un mundo inteligente”, había dicho el mismo Lyle Watters.
Ford Motor Company se estableció en Brasil en 1919 y llegó a contar, en 2018, con 11.500 empleados y cuatro fábricas. Ahora, la compañía se está moviendo rápidamente para “competir de manera desafiante, simplificando y modernizando la empresa y crecer siendo disruptivo en el negocio y haciendo alianzas para ampliar su conocimiento y eficiencia”, puntualiza finalmente el comunicado.