El coche eléctrico será el protagonista de la movilidad entre los profesionales en 2030. Así lo consideran el 73% de los gestores de flotas en este país, según se desprende del Anexo de profesionales y gestores de flotas, que se ha incorporado a la novena edición del estudio Españoles ante la nueva movilidad. Esta cifra […]
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| 04 dic 2020
El coche eléctrico será el protagonista de la movilidad entre los profesionales en 2030. Así lo consideran el 73% de los gestores de flotas en este país, según se desprende del Anexo de profesionales y gestores de flotas, que se ha incorporado a la novena edición del estudio Españoles ante la nueva movilidad.
Esta cifra se eleva hasta el 93% en el horizonte 2040, lo que pone de manifiesto que la electrificación es percibida como la tendencia en movilidad más importante para un 36% de los profesionales. Pese a ello, la realidad arroja que todavía queda un largo camino por recorrer. En el momento actual, apenas un 10% de la flota utiliza energías alternativas, cifra todavía más baja en los vehículos 100% eléctricos, en aras de los vehículos diésel, que copan el 70% de las flotas automovilísticas.
El informe, realizado por Pons Seguridad Vial y el grupo Luike en colaboración con ALD Automotive, GEOTAB e Iberdrola, recogen la escasa autonomía de los coches eléctricos, el “elevado” coste y la falta de infraestructura pública de recarga como las principales barreras para la electrificación de las flotas.
Pese a ello, los expertos consideran que la tarifa plana se impondrá antes que la electrificación mayoritaria de las flotas de vehículos. De hecho, el 40% de los encuestados cree que se abordará en los próximos cinco años. “El teletrabajo ha llegado para quedarse, tal vez por eso, las necesidades de movilidad a nivel empresa también; aunque las tendencias en renting ya apuntaban hacia la flexibilidad, la pandemia ha acelerado el proceso”, señala el subdirector general del área comercial, marketing y comunicación de ALD, Antonio Cruz.
En este sentido, Cruz defiende que el concepto de suscripción, pago por uso, en el que se paga una tarifa única mensual por el uso de un coche con todo incluido, desde el seguro, mantenimiento, impuestos y todas las gestiones derivadas del uso del vehículo, sin tener que realizar entradas iniciales ni cuotas finales y con la opción de poder cambiar o devolver el vehículo en cualquier momento, es “mucho más flexible” y augura que va a ganar adeptos frente a la adquisición de vehículos.
Casi la mitad de los profesionales del sector de las empresas con flotas opta por fórmulas de leasing o renting y un 23% apuesta por un modelo de propiedad mixto. En cuanto al tamaño de las flotas, el 81% de las empresas poseen una flota considerada pequeña, de 50 vehículos o menos. El tipo de vehículo más habitual son los turismos (77%), seguido de las furgonetas (40%).