El beneficio neto del ejercicio alcanzó los 36 millones de euros, frente a los 298 millones de resultado negativo del año anterior debido a las provisiones contabilizadas en la participada Repsol. Sacyr aumentó el 6,5% su EBITDA en 2020, hasta alcanzar los 724 millones de euros, en un contexto extremadamente exigente por la crisis mundial […]
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| 26 feb 2021
El beneficio neto del ejercicio alcanzó los 36 millones de euros, frente a los 298 millones de resultado negativo del año anterior debido a las provisiones contabilizadas en la participada Repsol.
Sacyr aumentó el 6,5% su EBITDA en 2020, hasta alcanzar los 724 millones de euros, en un contexto extremadamente exigente por la crisis mundial provocada por la Covid-19.
La cifra de negocios creció el 9,1%, hasta los 4.548 millones de euros, y la rentabilidad (margen sobre EBITDA) se situó en el 15,9%, ligeramente por debajo (-0,4 p.p.) de la obtenida en 2019.
Estos incrementos reflejan la solidez del modelo de negocio, que tiene su foco en las actividades concesionales con bajo riesgo a la demanda. De hecho, el 78% del EBITDA generado en 2020 procedió de los activos concesionales. Gracias a este foco, la compañía ha limitado el impacto provocado por la pandemia.
Sacyr ha implementado medidas preventivas frente a la Covid-19 en todos sus centros de trabajo y ha contribuido a paliar los efectos de la pandemia entre los colectivos vulnerables.
Si observamos la evolución de los negocios, el beneficio neto de las operaciones se situó en 181 millones de euros, frente a los 120 millones alcanzados en 2019.