VidaCaixa ha obtenido un beneficio neto consolidado de 580,8 millones de euros entre enero y septiembre, un 10,1% más que en el mismo periodo de 2020. Las claves del incremento en la cuenta de resultados, en la que no se incluye el negocio asegurador ni de pensiones de Bankia, son el mayor volumen en las […]
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| 05 nov 2021
VidaCaixa ha obtenido un beneficio neto consolidado de 580,8 millones de euros entre enero y septiembre, un 10,1% más que en el mismo periodo de 2020. Las claves del incremento en la cuenta de resultados, en la que no se incluye el negocio asegurador ni de pensiones de Bankia, son el mayor volumen en las carteras de negocio y el crecimiento sostenido del patrimonio bajo gestión.
Las primas y aportaciones en los nueve primeros meses del año han experimentado un crecimiento del 10,6%, hasta los 7.128,4 millones de euros. La variación es positiva tanto en el segmento individual (+8,1%) como en el de colectivos (+22,2%).
Las primas y aportaciones en las distintas herramientas de ahorro de VidaCaixa se han situado en 6.268,7 millones de euros, un 12,5% más que hace un año. La mayoría corresponden al segmento individual, que ha acumulado 5.222,1 millones de euros (+8,8%).
A nivel de comercialización, la Renta Vitalicia Inversión Flexible ha sido el producto que más ha destacado, alcanzando 1.500 millones de euros en primas. Esta solución combina la necesidad de obtener un complemento de ingreso con la planificación de la herencia, ya que permite cobrar una renta mensual durante toda la vida a cambio de una aportación única que se invierte en dos carteras con distintas políticas de inversión. Gracias a las distintas soluciones y modalidades que se ofrecen con estos productos, VidaCaixa cuenta con la gama de rentas más amplia del mercado.
Por su parte, Valor Activo Unit Linked producto con garantía de la prima aportada en caso de fallecimiento, ha registrado los mayores crecimientos. A cierre de septiembre ha superado los 1.000 millones de euros en primas.
Las aportaciones a planes de pensiones individuales se han situado en los 773,3 millones de euros, un 14,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, una contracción que se ajusta a las reducciones legales previstas para este año en los límites de aportación.
Más allá de la herramienta elegida para el ahorro, el ahorro periódico es la modalidad más común entre los clientes de la aseguradora: casi la mitad (46,2%) aportan de forma periódica.
En el segmento de colectivos, las aportaciones a planes de pensiones de empleo han sido de 436,9 millones de euros, un 45, 3% más, principalmente por la entrada de nuevos clientes tanto en España como en Portugal. Se han alcanzado en este segmento un total de 14.369,4 millones en patrimonio gestionado (+12%). En seguros de ahorro para colectivos se han comercializado 609,6 millones de euros en primas, un 30,3% más.
Por su parte, las primas del seguro de vida-riesgo se situaron en los 859,7 millones de euros, lo que significó un descenso del 1,8% en relación con el año pasado. De estos, 502 millones de euros son del segmento individual (+1,5%) y 357,7 millones de euros del segmento de colectivos (-6,1%).
Los planes de pensiones de VidaCaixa han obtenido una rentabilidad media del 12,1% en los últimos doce meses, frente al 10,6% del conjunto de planes de pensiones del sistema individual en España. En el resto de los periodos de referencia, las rentabilidades de la entidad se mantienen por encima de la media del mercado: 4,9% a tres años (frente al 3,4% del mercado), 4,6% a 5 años (frente al 3,3% del mercado) y 5,5% a 10 años (frente al 4,6% del mercado).
Durante el tercer trimestre se han incrementado las expectativas de inflación, debido a los cuellos de botella generados en las cadenas de suministro y el destacado incremento de los precios de la energía. No obstante, el avance de la vacunación en los países desarrollados, las políticas monetarias expansivas, la reconstrucción de inventarios y la recuperación de la inversión empresarial siguen siendo los factores que apoyan la continuidad del ciclo económico. Por ello, los activos más ligados al ciclo, como la renta variable, acumulan rentabilidades superiores al doble dígito en los países desarrollados.
