Caixabank ha conseguido un beneficio atribuido de 726 millones de euros entre enero y septiembre, un 42,6% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Este descenso tiene que ver con la provisión extraordinaria de 1.161 millones de euros que ha llevado a cabo para afrontar posibles impactos derivados de la pandemia del Covid-19. Los […]
BolsasCaixabank ha conseguido un beneficio atribuido de 726 millones de euros entre enero y septiembre, un 42,6% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Este descenso tiene que ver con la provisión extraordinaria de 1.161 millones de euros que ha llevado a cabo para afrontar posibles impactos derivados de la pandemia del Covid-19.
Los ingresos core se sitúan en los 6.158 millones de euros, lo que implica un descenso del 0,7%, mientras que el margen de intereses alcanza los 3.647 millones, lo que implica un descenso del 2% respecto a hace un año por las mismas fechas. Un retroceso que la entidad justifica, en buena medida, por el descenso de los ingresos de los préstamos ante la disminución del tipo de interés aplicado, “vinculado en parte al incremento de la concesión de créditos ICO, a la reducción de los ingresos procedentes del crédito al consumo y al descenso de la curva de tipos”.
Mientras, el margen bruto cae un 5,3%, ante la reducción del resultado de operaciones financieras y el resultado de participadas. En todo caso, el banco destaca que el volumen de negocio (créditos+recursos) de los primeros nueve meses del año ha sido la cifra más alta desde la creación del banco, al llegar a los 646.299 millones de euros.
En cuanto a los ratios de capital, Caixabank cuenta con una ratio Common Equity Tier 1 (CET1) del 12,7% proforma considerando la venta parcial de Comercia, formalizada a inicios del cuarto trimestre.
Mientras, la morosidad se sitúa en el 3,5%, lo que implica un descenso en el ejercicio de 10 puntos básicos, mientras que la ratio de cobertura se incrementa hasta el 65% tras reforzar provisiones.