Tras conquistar los 8.000 puntos, el Ibex ha ido perdiendo fuelle a medida que ha avanzado la jornada y ha perdido de nuevo ese nivel que no superaba desde el mes de marzo. Pese a todo, el mercado sigue metido en un optimismo dominante tras la aparición de la vacuna de AstraZeneca, con una eficacia […]
Tras conquistar los 8.000 puntos, el Ibex ha ido perdiendo fuelle a medida que ha avanzado la jornada y ha perdido de nuevo ese nivel que no superaba desde el mes de marzo. Pese a todo, el mercado sigue metido en un optimismo dominante tras la aparición de la vacuna de AstraZeneca, con una eficacia del 70% frente a la COVID-19.
“Desde los anuncios de Pfizer y Moderna, las noticias sobre la pandemia han empeorado y todavía no ha habido un reconocimiento oficial de la derrota electoral del presidente Trump. Se considera que esto está retrasando la transición a la Administración Biden y los esfuerzos para contener la propagación del virus antes de que se desarrollen los programas de vacunación masiva. El peligro es los mercados recaigan ahora en una fase de esperar y ver, similar a la caracterizó el escenario entre agosto y las elecciones estadounidenses. Un periodo en el que, recordemos, la rentabilidad de la Bolsa estadounidense fue negativa. El entusiasmo desencadenado se ha ido desvaneciendo un poco”, advierte Chris Iggo. En este punto, el experto de la gestora AXA IM recuerda: “Los mercados quieren cotizar la ‘esperanza cíclica’, pero las economías occidentales están una vez más limitadas por la única respuesta que se tiene hasta ahora a los altos niveles de contagio por COVID-19: Los confinamientos”.
Repsol termina con una subida del 7,7%, seguido de MeliáHoteles con el 5,9% y de IAG con el 5,7%. Mientras que en el lado de las pérdidas, Telefónica se deja un 3,8%, Solaria otro 3,8% y PharmaMar un 2,2%.