Whirlpool, líder en fabricación de electrodomésticos, lleva más de cincuenta años trabajando para mejorar la eficiencia de todos sus productos, así como introduciendo el concepto de sostenibilidad en todos los aspectos de su cultura empresarial: diseño, producción, distribución y comercialización. La compañía quiere sumarse a la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 […]
Dirigentes Digital
| 04 jun 2020
Whirlpool, líder en fabricación de electrodomésticos, lleva más de cincuenta años trabajando para mejorar la eficiencia de todos sus productos, así como introduciendo el concepto de sostenibilidad en todos los aspectos de su cultura empresarial: diseño, producción, distribución y comercialización. La compañía quiere sumarse a la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, presentando los resultados de su último Informe de Sostenibilidad.
En 2019, Whirlpool alcanzó los niveles globales más bajos de emisiones (alcance 1 y 2) de sus fábricas de la última década. En los últimos cuatro años, ha conseguido reducir las emisiones globales de sus plantas un 18% gracias a la inversión en energías eficientes y renovables. Además, desde 2015, ha reducido aproximadamente un 12% la intensidad energética de sus plantas. La implementación de la metodología World Class Manufacturing (WCM) en 36 plantas de fabricación, en 13 países distintos ha contribuido favorablemente a la reducción de energía, agua y residuos. En el ámbito medioambiental, esta metodología implica que todos los colaboradores de Whirlpool -desde cargos superiores hasta empleados en el área de producción, por ejemplo- son responsables de identificar e implementar maneras de aumentar la eficiencia de recursos.
En cuanto a la tasa global de reciclaje de residuos, en 2019, a nivel mundial, Whirlpool recicló el 96% de los residuos generados. Actualmente, ya son ocho fábricas de tres regiones diferentes, tres de ellas en EMEA, las que han conseguido ser Residuo Cero, es decir, son plantas que no envían ningún residuo a vertederos.
En 2019, Whirlpool también reforzó su implicación en el Pacto Mundial de Naciones Unidas (UNGC) elevando su nivel de participación a la categoría de Participant. De esta manera, la compañía reitera su compromiso con una gestión ética basada en los Diez Principios y con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Whirlpool tiene una larga historia en cuanto a sostenibilidad medioambiental y un fuerte y una sólida trayectoria de acción y éxito. En 2019, aumentamos nuestro compromiso ambiental y aceleramos el progreso de nuestros objetivos a largo y corto plazo, que cumplen y superan los Acuerdos de París”, explica Marc Bitzer, presidente y CEO de Whirlpool Corporation. Se trata de unos objetivos mucho más exigentes que marcan las metas de la multinacional dentro de su plan de sostenibilidad:
– Reducir un 50% las emisiones de nuestras plantas en 2030.
– Reducir un 20% las emisiones de nuestros productos en 2030.
– Conseguir que todas las fábricas sean Residuo Cero en 2022.
– Solicitar la divulgación completa, el 100%, de los materiales de los proveedores globales en 2020. En EMEA, en 2019, se implantó una nueva herramienta online de administración de productos para rastrear, mapear y almacenar datos de composición química de todos los productos suministrados por los proveedores. A medida que la base de datos crezca, los resultados permitirán tomar decisiones de diseño basadas en el abastecimiento de materiales alternativos y en la eliminación de productos y materiales químicos.
Whirlpool lleva a cabo varias acciones comunitarias relacionadas con el medioambiente. En EMEA, por ejemplo, colabora con el proyecto LifeGate PlasticLess. En 2019, se instalaron once nuevos colectores de plástico en la costa italiana y el primero en el Reino Unido, cada uno de los cuales puede atrapar hasta 1,5 kg de plástico al día.