Silvia Llop no sabía cómo ayudar a los demás desde su vocación y profesión, la psicología, sin tener que actuar bajo protocolos de otros. De este modo comenzó a cuestionar a los demás y crear sus propias teorías a través de sus blogs, talleres, membresía… Hoy en día, la “psicóloga del amor” cuenta con más […]
Dirigentes Digital
| 07 ago 2023
Silvia Llop no sabía cómo ayudar a los demás desde su vocación y profesión, la psicología, sin tener que actuar bajo protocolos de otros. De este modo comenzó a cuestionar a los demás y crear sus propias teorías a través de sus blogs, talleres, membresía… Hoy en día, la “psicóloga del amor” cuenta con más de 97.000 seguidores en redes sociales, habiéndose consolidado como experta sobre relaciones sentimentales y los errores universales que se comenten.
Durante un periodo de tiempo en el que estuvo soltera, Silvia Llop comenzó a buscar respuestas basándose en las relaciones que había tenido y por qué en ese momento no conseguía conectar con nadie. Desde entonces, asegura haberse quitado la ansiedad que sentía ante las relaciones sentimentales y ser más feliz. Aprendizaje que comparte con su comunidad de fieles seguidores.
A la consulta de la experta en psicología sentimental llegan diferentes perfiles, desde personas que están en duelo por una relación, los que están en el otro lado de la balanza en busca de una pareja para saber qué no está haciendo bien hasta los que tienen dudas dentro de ella y, en todas ellas, recomienda lo mismo: “Lo mejor es quedarte con el aprendizaje de lo que ha pasado, – así es más sencillo desechar lo malo- y mejorar la autoestima”.
¡Todas! (Risas). He aprendido de cómo me tomaba las diferentes situaciones, de la actitud que se tiene ante las cosas… puedes aprender de ello o hundirte. Intento ayudar a la gente a hacer ese reciclaje, a no quedarse enganchada a las experiencias que no les hacen sentir bien, a relaciones que nos machacan, en quedarnos en sitios que no nos hacen felices y a subir la autoestima para que sea uno mismo quien elija dónde quiere estar, sin sentir que la vida te está arrollando. Siempre hay alguien que puede llegar detrás y hacerte feliz, aportando cosas que sí se necesitan.
Mala idea, a no ser que se vea algo a largo plazo, con intenciones de construir una relación sólida. En el trabajo es muy fácil conocer y encontrar gente afín, pero tener una relación pasajera, puede conllevar conflictos que aparecen al coincidir continuamente con la otra persona. Y para ello, hay que ser muy consecuente con ella, siendo sincero con tus sentimientos, conociendo que esta situación puede condenar tu vida boral.
Si algo sale mal, el duelo es muy duro pues se tiene continuamente información sobre esa persona, resultando muy difícil poder concentrarse y dando mucha munición al cerebro para que nos bombardee a posibles escenarios. Es tan fácil como presenciar como la otra parte implicada comienza a conocer a alguien dentro de la organización. Genera mucha ansiedad.
La productividad se ve mermada notablemente, porque continuamente se piensa en la otra persona, en cómo se comporta con los demás, en cómo me gustaría que actuara conmigo… empleas una parte de tu energía mental que no solo afecta en el trabajo, sino también en el resto de áreas de tu vida.
Aparte de todo lo que estamos comentando, en este caso, hablamos de poder, de desigualdad, de a quién beneficia. Es un terreno demasiado pantanoso, pues entran en juego demasiados factores que suponen un verdadero problema. De lo que más se queja la gente son de las relaciones extramatrimoniales, pero realmente nadie va con esa intención, sino que se conoce a una persona nueva que te empieza a gustar, sin intenciones, y esas son las historias que luego destrozan. Personas que tienen que cambiar de trabajo ante la presión y las diferentes dinámicas turbias como situaciones de superioridad o de poder extra.
Se tiende a querer que la otra parte sienta admiración por mí, demostrar ante los demás que estás en tu puesto por tu valía; más aún cuando el resto de la plantilla se entera de esa relación, generando un ambiente laboral terrible, no solo entre la pareja.
Por otro lado, dentro de las parejas, es normal que uno de los dos esté por encima. La cuestión es cómo se lo toma cada uno y es aquí donde la autoestima asume un papel clave, además del apoyo de la otra persona. De cara al exterior no podemos mostrar quién nos va a juzgar, pero las relaciones humanas no entienden de jerarquías. Es de vital importancia saber lo que valemos como personas, independientemente de lo que ganemos o del cargo del otro.
Los celos siempre parten de una baja autoestima, a no ser que sean fundados. La cuestión es que si trabajas con esa persona tú ves con quién pasa más tiempo. Es importante hacer terapia, de dónde vienen esos miedos. Hay que trabajar esos pensamientos, también en los grupos sociales, porque si te boicoteas constantemente, en cuanto tu pareja se relacione con los demás, la inseguridad apremia.
Es muy importante hacer terapia para identificar de dónde vienen esos miedos, para poder limpiarlos y no seguir proyectándolos para poder ser felices.