Creado en 1931, el Reverso fue uno de los primeros relojes de pulsera desarrollados específicamente para el deporte, gracias a una caja giratoria diseñada para protegerlo en los campos de polo, aunque su atractivo se extendió mucho más allá del ámbito deportivo. En 2023, el nuevo Reverso Tribute Chronograph rinde homenaje a las raíces del […]
Dirigentes Digital
| 18 abr 2023
Creado en 1931, el Reverso fue uno de los primeros relojes de pulsera desarrollados específicamente para el deporte, gracias a una caja giratoria diseñada para protegerlo en los campos de polo, aunque su atractivo se extendió mucho más allá del ámbito deportivo. En 2023, el nuevo Reverso Tribute Chronograph rinde homenaje a las raíces del Reverso con la complicación deportiva por excelencia: el cronógrafo. El nuevo calibre 860, inspirado en el primer Reverso Chronograph de 1996, perpetúa el espíritu innovador que impulsa a Jaeger-LeCoultre desde hace 190 años a través de un diseño que combina un cronógrafo con indicación de la hora en las dos caras.
La esfera frontal del reloj presenta todas las referencias de la línea Reverso Tribute, con índices bastón, agujas Dauphine y minutería ferrocarril periférica. La discreta elegancia de la superficie tornasolada pulida no deja entrever la complejidad mecánica que encierra; la única indicación de que esta pieza es mucho más que un reloj es la presencia de los pulsadores de cronógrafo en ambos lados de la corona.
El Reverso Tribute Chronograph está disponible en acero y oro rosa, y cuenta con correas en azul oscuro y negro, respectivamente. El tono frío de la caja de acero se complementa con una esfera gris azulada, un sofisticado color que se consigue gracias al innovador proceso ADL (depósito por capas atómicas), en el que se depositan capas extraplanas de óxido de titanio. El sutil brillo de la esfera de color negro intenso crea un noble contraste con la riqueza de la caja de oro rosa.
Al girar la caja del reloj, se puede apreciar el exquisito mecanismo de cronógrafo en el reverso. Para mostrar la fascinante animación del cronógrafo y toda la complejidad del movimiento, la esfera se presenta totalmente esqueletada, los puentes están decorados con Côtes de Genève para crear unidad visual, y el segundero del cronógrafo y la minutería están resaltados en negro para conseguir la máxima legibilidad. Los tornillos azulados evocan el azul de las agujas del cronógrafo y destacan la perfecta combinación de movimiento y decoración. Las indicaciones del segundo huso horario, los índices bastón facetados y la minutería ferrocarril, parecen flotar por encima del calibre, lo que incrementa la sensación de profundidad visual.
El Reverso Tribute Chronograph rediseña y reinterpreta el innovador Reverso Chronograph de 1996. El modelo anterior fue uno de los seis Reversos especiales desarrollados en el transcurso de una sola década, cada uno de ellos diseñado en torno a una expresión totalmente inédita de las grandes complicaciones relojeras clásicas. A partir de 1991, tras el 60.o aniversario del Reverso, estas piezas marcaron un hito en el renacimiento de la relojería mecánica tras la crisis del cuarzo.
El movimiento de calibre 829 del Reverso Chronograph de 1996 no solo fue el primer movimiento de cronógrafo en caja rectangular de Jaeger-LeCoultre, sino también el primer cronógrafo integrado de cuerda manual desarrollado desde cero en la era posterior al cuarzo, un testimonio notable de la creatividad y la destreza técnica de la Manufactura.
El Reverso Tribute Chronograph, que añade un nuevo capítulo a la riqueza histórica de los complejos calibres creados y fabricados en el Vallée de Joux, está equipado con el nuevo calibre 860 de Jaeger- LeCoultre, un movimiento cronógrafo de cuerda manual totalmente integrado. Este reloj, diseñado, fabricado y ensamblado íntegramente en la Manufactura, es una respuesta elegante y creativa al desafío de integrar las indicaciones de tiempo circulares del cronógrafo en una caja rectangular, sin perder la claridad y la legibilidad esenciales para esta complicación deportiva. Además, según el concepto de Jaeger-LeCoultre sobre la integridad del producto, un movimiento debe ajustarse a la forma de la caja que lo alberga, por lo que el calibre también debía ser rectangular. El resultado es un diseño de esfera perfectamente equilibrado y distintivo, con un gran segundero de cronógrafo en la parte superior de la esfera que se complementa con un indicador de 30 minutos retrógrados en un arco en la base de la esfera.
Con una frecuencia de 28 800 alternancias por hora, el calibre 860 incorpora un cronógrafo de rueda de pilares con embrague horizontal, elegido en lugar del habitual embrague vertical para reducir el grosor total del movimiento. Para mostrar las horas y los minutos, tanto en la esfera delantera como en la trasera, el movimiento acciona dos juegos de agujas que deben moverse en direcciones opuestas para indicar, en ambas caras, la hora de forma correcta en el sentido de las agujas del reloj. El calibre 860 ofrece una reserva de marcha de 52 horas, incluso teniendo en cuenta la gran demanda de energía de un cronógrafo retrógrado que combina dos indicaciones horarias. A pesar de esta complejidad y de sus no menos de 300 componentes, el movimiento rectangular respeta la filosofía de elegancia de Jaeger-LeCoultre y se adapta a una caja de menos de 10mm de grosor.
Las dos correas que se ofrecen con cada reloj, una característica de la línea Reverso Tribute, cuentan con una hebilla intercambiable para facilitar los cambios de correa. Disponibles en lona y piel e íntegramente en piel, están diseñadas por el célebre fabricante argentino de botas de polo Casa Fagliano, que añade un toque de sofisticación deportiva al tiempo que reconecta el Reverso con sus raíces en el mundo del polo.