Los organismos internacionales llevan años tomando el desempleo como argumento para regañar a España. Si bien las cifras se han reducido y se consiguieron crear más de medio millón de empleos durante el año pasado, 566 mil según la EPA, la tasa de desempleo aún alcanza el 14,5%. En ese sentido, la economía española aún […]
NacionalDirigentes Digital
| 20 mar 2019
Los organismos internacionales llevan años tomando el desempleo como argumento para regañar a España. Si bien las cifras se han reducido y se consiguieron crear más de medio millón de empleos durante el año pasado, 566 mil según la EPA, la tasa de desempleo aún alcanza el 14,5%.
En ese sentido, la economía española aún mantiene un amplio margen de mejora, con los 3,3 millones de parados que se registraron a finales del año pasado. Es importante remarcar las distintas circunstancias que influyen en la actual coyuntura económica.
España continuará siendo un motor de crecimiento dentro de la Unión Europea, si bien verá cómo se reduce su avance desde el 2,5% en 2018 hasta el 2,2% este mismo año. Las últimas proyecciones del Banco de España revelan que los acontecimientos que han sucedido recientemente no harán que ese crecimiento se reduzca más de lo previsto.
De ese modo, la institución prevé que se prolongará la fase alcista del ciclo y por ello no se han producido revisiones a la baja desde las últimas proyecciones del mes de diciembre. En ese sentido, en 2020 se espera que el crecimiento alcance el 1,9% y en 2021, el 1,7%.
Esa ausencia de revisiones tiene que ver con que los riesgos que podrían afectar a la economía “se orientan a la baja”, a pesar de que el ámbito exterior se deteriorará. Según el Banco de España se compensa ese empeoramiento en el contexto exterior con una mejora de la actividad interna en nuestro país.
También hay que tener en cuenta que la actual política monetaria impulsa esa mejora de la actividad interna, aunque se espera que sus efectos desaparezcan una vez se regrese a los tipos de interés habituales. En ese caso, se pronostica una reducción del gasto de los hogares y un aumento de las tasas de ahorro.
En lo que atañe al empleo, el organismo supervisor prevé que se reducirá la creación de nuevos puestos de trabajo después del “notable dinamismo de los últimos años”. En todo caso, desde la institución calculan que la tasa de paro quedará en el 12% a finales de 2021.