Existe una cara oculta en el mercado laboral. Este está formado por aquellas vacantes que las empresas no publican en los medios habituales y que siguen siendo una oportunidad para las personas en búsqueda activa de empleo. De hecho, el 52% de recolocados encuentran una oportunidad profesional por está vía, tal y como detalla un […]
NacionalDirigentes Digital
| 15 jul 2019
Existe una cara oculta en el mercado laboral. Este está formado por aquellas vacantes que las empresas no publican en los medios habituales y que siguen siendo una oportunidad para las personas en búsqueda activa de empleo. De hecho, el 52% de recolocados encuentran una oportunidad profesional por está vía, tal y como detalla un estudio elaborado por Lee Hecht Harrison.
No obstante, cuando hablamos de ofertas de empleo que no son visibles para la mayoría, no hablamos de enchufismo. A la hora de acceder a esta parte del mercado laboral, también se busca al mejor candidato, tal y como cuenta a DIRIGENTES Natalia March, directora de operaciones de Lee Hecht Harrison España: “Que encontremos la posición a través del networking no quiere decir que accedamos a ella sin pasar por un proceso de selección. La red de contactos facilita a la compañía el realizar sus procesos de selección: acceden menos candidatos, generalmente los aspirantes tienen referencias, ganan tiempo en el proceso…”
Las razones por las que la oferta no es publicada pueden ser varias. Por ejemplo, que la organización busque un ahorro en sus procesos de selección o bien quiera evitar la publicación de detalles acerca de su estrategia empresarial. Lo que está claro es que es una fuente de reclutamiento transversal en las diferentes industrias, y que, como en el resto de fórmulas para encontrar trabajo, requiere de un modus operandi para que esta búsqueda se materialice en una nueva oportunidad.
“Lo primero es planificar una estrategia y tener claro lo que se quiere conseguir”, explica March. A continuación, hay que marcarse un objetivo y, para ello, hay que “definir el tipo de personas que te pueden ayudar a conseguirlo”. Es importante también “cuidar la red que se elabora, comunicando avances y aportándoles información que les pueda resultar interesante“.
Pero hay que tener en cuenta que esta red no nos proporcionará un empleo, sino la información que ayudará a conseguirlo: “Ellos nos van a permitir conocer a otras personas que no conozco, acceder a información de mercado, conocimiento de otros sectores…De esta manera, es como conseguiremos un nuevo proyecto profesional. Trabajar la red de contactos no es únicamente unidireccional, tenemos que tener en cuenta también como yo puedo ayudar a la persona que me está ayudando”, explica March.
Cualquier persona puede llegar a ser de gran ayuda. Profesores, antiguos compañeros de trabajo, compañeros de estudios, antiguos jefes, amigos, familiares… La creación de esta red no se construye en un solo día. Es clave cualquier oportunidad y, para ello, tenemos que ser vistos en el momento de nuestra mayor actividad (en ferias, en colegios profesionales, en comunidades virtuales…).
Con todo esto, es importante comunicar a nuestro entorno que nos encontramos en búsqueda activa de empleo. Pero también nuestros intereses. Tres de cada cuatro puestos de trabajo no corresponden al mercado visible por lo que, si no indagamos, quizá nunca encontremos lo que buscamos.