La justicia acaba de dar el paso para la imputación de BBVA. Según ha comunicado la Fiscalía Anticorrupción, va a ser requerida la comparecencia de “una persona que la represente” a dicha entidad financiera para aclarar la relación del banco con prácticas que serían constitutivas de delito.

La investigación por el caso Villarejo alcanzaría al banco como persona jurídica por un supuesto delito de cohecho. Junto a eso, se añaden los "seguimientos personales y acceso a sus comunicaciones o a su documentación bancaria" de los distintos investigados por la empresa del excomisario, "lo que constituirían múltiples delitos de descubrimiento y revelación de secretos", explica la Fiscalía Anticorrupción.

La Fiscalía aclara que la petición de la imputación de BBVA tiene que ver con hechos “constitutivos de los delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios”.

En ese sentido, se señala que la documentación incautada al banco probaría que la contratación de Cenyt, del excomisario José Manuel Villarejo, afectó a “varias áreas sensibles del Banco y a diversos ejecutivos de la entidad durante un prolongado período temporal”.

Como se ha informado con anterioridad, la relación entre Villarejo y el BBVA habría tenido por objeto “múltiples servicios de inteligencia”, así como investigaciones de “carácter ilícito”. Asimismo, se entiende que el delito de cohecho se produce por la incompatibilidad de Villarejo al formar parte de un organismo público.

Además de eso, la Fiscalía sospecha que los dirigentes de BBVA investigados habrían percibido dádivas por facilitar la contratación de la empresa del excomisario. Por otra parte, la Fiscalía también rechaza que BBVA se haya visto perjudicada por los hechos que se investigan, de modo que pide la desestimación de la petición de BBVA para personarse como acusación particular.