Tras apenas dos meses desde que se dio el visto bueno definitivo para la Operación Chamartín, sale a la luz la intención de su propietario por desprenderse de él. El propietario no es otro que el BBVA, a través de la compañía Distrito Castellana Norte, de la que controla un 76% y que posee la […]
NacionalDirigentes Digital
| 26 sep 2019
Tras apenas dos meses desde que se dio el visto bueno definitivo para la Operación Chamartín, sale a la luz la intención de su propietario por desprenderse de él. El propietario no es otro que el BBVA, a través de la compañía Distrito Castellana Norte, de la que controla un 76% y que posee la mayoría de los terrenos necesarios para la construcción de 10.000 viviendas, entre otros espacios para servicios y ocio.
El inicio del proyecto data de hace un cuarto de siglo, si bien ha permanecido paralizado por la falta de acuerdo político durante estos años. Tal y como ha adelantado Cinco Días y recoge la prensa digital, el banco lleva meses negociando con Merlin, el principal propietario inmobiliario en España.
Según ha podido saber DIRIGENTES, la de Merlin no habría sido la única oferta que BBVA recibe acerca de Madrid Nuevo Norte. Fuentes cercanas al proyecto afirman que existen otros inversores inmobiliarios interesados en participar.
En ese sentido, Merlin se posiciona como un socio que aportará estabilidad al desarrollo urbanístico. En concreto, la operación consistiría en que BBVA aportaría todos los activos que posee del proyecto a Merlin y, a cambio, recibiría una participación accionarial de la compañía inmobiliaria.
Por un lado, esto supone que BBVA se desembaraza de la responsabilidad de liderar la construcción del proyecto ahora conocido como Madrid Nuevo Norte. Por otro, hay que añadir que aunque la Operación Chamartín no esté del todo bajo su control, sí que tendrá voz en el proyecto como accionista de Merlin Properties durante los 20 a 30 años que se espera que se alargue el desarrollo.
Se estima que la inversión en Madrid Nuevo Norte está estimada en más de 6.000 millones de euros, lo que habría supuesto una limitación para la capacidad financiera del banco. De confirmarse, se trata de un nuevo acuerdo con la compañía inmobiliaria, ya que en 2014 BBVA vendió más de 1.000 sucursales bancarias, si bien el banco volvió a comprar una parte de ellas.
En cuanto al mercado, ha recibido con frialdad la información sobre las negociaciones. A primera hora de la mañana la cotización de BBVA caía un 0,63%, mientras que la de Merlin se apuntaba ese mismo porcentaje, pero de subida.