Entre el recién terminado 2021 y finales de 2026, España recibirá 140.000 millones de euros procedentes de fondos europeos. El mecanismo Next Generation EU pretende regar la economía europea de dinero para progresar en diferentes tareas que se consideran prioritarias, como son la digitalización o la transición ecológica. Como es sabido, la recepción del dinero […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 ene 2022
Entre el recién terminado 2021 y finales de 2026, España recibirá 140.000 millones de euros procedentes de fondos europeos. El mecanismo Next Generation EU pretende regar la economía europea de dinero para progresar en diferentes tareas que se consideran prioritarias, como son la digitalización o la transición ecológica.
Como es sabido, la recepción del dinero depende de diferentes hitos y sus correspondientes exámenes. España ya ha recibido cerca de 20.000 millones de euros y es el primer país en haber recibido la primera partida, de 10.000 millones, hace apenas unos días. Lo que ahora resta es que el dinero pase de los baúles públicos a las empresas, que son quienes tendrán que invertir para progresar en las líneas marcadas.
La patronal está preocupada por la ejecución de los fondos o, dicho de un modo más prosaico, de que el dinero llegue a las empresas. Se ha propuesto elaborar diferentes informes para evaluar cómo se está gestionando el dinero. En el primero, publicado en la primera semana del año, la nota para el Gobierno y el resto de las Administraciones Públicas deja margen para la mejora.
El primer detalle sobre el que llama la atención es que no es lo mismo comprometer o asignar que ejecutar. De los fondos previstos para 2021, se han comprometido partidas correspondiente al 64,5%, y se calcula que el importe aproximado que cubren las 400 convocatorias de ayudas públicas asciende a 9.300 millones de euros. La Administración Pública ha dispuesto diferentes portales en los que acceder a todas las ayudas, así como consultar el ritmo de ejecución. CEOE advierte de que se ha eliminado la información acerca de la ejecución de los últimos meses, por lo que el último dato disponible es de agosto. Por entonces, la ejecución apenas alcanzaba el 2%: 105 millones de un total de 5.000 millones.
En comparación, Francia ejecutó el 30% hasta agosto. Y en cuanto a las convocatorias de ayudas y licitaciones, España tampoco sale bien parada, dado que el importe representa el 13% del total, frente al 28% que alcanza Portugal. Además, CEOE lamenta que las convocatorias lanzadas apenas son nuevas versiones de convocatorias tradicionales, por lo que reclama mayor originalidad para repartir el dinero. De este modo, la organización que preside Antonio Garamendi pone el foco sobre el lanzamiento de ayudas, y sobre todo en la velocidad de ejecución.
¿Qué está causando este retraso? Un informe reciente de ESADE y EY concluyó que el 65% de los gestores públicos cree que el sistema que ha diseñado el Gobierno es “poco o nada adecuado para una gestión eficaz“. Cabe recordar en este punto que la gestión consta de diferentes pasos, que se pueden resumir en una primera recepción por parte de la Administración Central, a la que sigue la distribución a las Comunidades Autónomas, donde se van a gestionar seis de cada diez euros de estos fondos.
Por ello, recalca su crítica al diseño que se ha puesto en marcha para que las Comunidades Autónomas formen parte del proceso. Esta lentitud en el reparto del dinero pone en un “riesgo creciente” a la economía española. CEOE teme que las empresas puedan marcharse a otros países donde la ejecución sea más rápida.
No obstante, hace notar el contraste que hay entre el ritmo de ejecución por parte de las administraciones con los escasos plazos que se proporcionan a las empresas para presentarse a las diferentes convocatorias. De media, el plazo oscila entre 3 y 4 semanas, si bien existen ejemplos como el de la convocatoria de agosto de la Secretaría General de Industria y Pyme en materia de Industria Conectada 4.0/ACTIVA. En ese caso, el plazo se redujo a ocho días hábiles, y como consecuencia la ejecución del presupuesto fue del 10,4% (9,9 millones de un total de 95 millones).
Las pymes y autónomos son los principales perjudicados por el establecimiento de estos plazos, dado que apenas cuentan con margen material y de tiempo para presentar sus proyectos. Asimismo, CEOE hace hincapié en que la prisa para acelerar el proceso se centre exclusivamente en los plazos de las convocatorias.
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