La Inteligencia Artificial (IA) extiende sus brazos hasta envolver todos los sectores. Cada uno de ellos lleva a cabo su transformación digital a diferentes velocidades, pero con la convicción de que es un proceso necesario. El ámbito sanitario es un ejemplo que hace destacar los cambios que esta tecnología puede impulsar. Quedan patentes ventajas como […]
Dirigentes Digital
| 24 feb 2020
La Inteligencia Artificial (IA) extiende sus brazos hasta envolver todos los sectores. Cada uno de ellos lleva a cabo su transformación digital a diferentes velocidades, pero con la convicción de que es un proceso necesario. El ámbito sanitario es un ejemplo que hace destacar los cambios que esta tecnología puede impulsar. Quedan patentes ventajas como la reducción de costes -al acercarse a un sistema más eficiente y sostenible- y la consiguiente mejora en los servicios para los pacientes.
Es más, según arroja una encuesta elaborada por la consultora Accenture, el 80% de las empresas de este sector apuesta por la Inteligencia Artificial. Su nivel de adopción es elevado y hay un gran número de organizaciones que están llevando a cabo pruebas con ella o incluso tienen en mente adoptarla.
A nivel global, la probabilidad de introducción de IA en las compañías o en algunos ámbitos es más alta en aquellas ubicadas en Reino Unido y Singapur. Por su parte, España, pese a no estar en los primeros puestos, es “el país que más se está esforzando por incrementar la cantidad de aplicaciones asistidas por IA en las organizaciones sanitarias”. Para conocer su desarrollo y la aplicación en España, desde el ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades se elaboró un mapa de capacidades de tecnologías en IA con 235 entidades que desarrollan IA de las que 187 proceden del sector sanitario.
En este sentido, el director comercial de Asho, Carlos Sevillano, dice que “es muy importante que la administración pública y la iniciativa privada encuentren puntos en común para colaborar en el desarrollo de tecnologías seguras, útiles, eficientes y que sean un avance para el total del sector”.
En un escenario de acelerada introducción de esta tecnología en el ámbito de la salud, los dirigentes encuestados apelan a la prudencia. No hay que olvidar que, por el momento, se utiliza en el área operacional, ya que son parcelas donde se genera menos incertidumbre entre los pacientes y los médicos.
Su implementación puede añadir valor en materia de ciberseguridad (56%), en la eficiencia operativa, el aumento de las capacidades analíticas a la hora de identificar pacientes o brindarles un tratamiento personalizado. También en la disminución de costes, en la mejora del alcance de los servicios y en el consiguiente incremento de la satisfacción de los pacientes, así como en la mejora de los resultados clínicos. De hecho, si no existiera “las compañías se verían desbordadas”.
Cabe destacar que el ámbito sanitario es uno de los que más datos genera día a día. En esta línea, la directora gerente de la empresa de codificación clínica y asesoría hospitalaria Asho, Ruth Cuscó, señala que “cada vez es más necesaria la Inteligencia Artificial para codificar, clasificar y organizar toda la información que disponemos y que generamos cada minuto, es y será igual de necesaria la inteligencia humana para analizar y aprender de todos esos datos que recabamos”.