La crisis ocasionada por el coronavirus exige respuestas ágiles para adaptarse a la “nueva normalidad”. Apoyarse en los datos es clave en materia sanitaria para la toma de decisiones que ayuden a planificar las próximas fases de la desescalada del confinamiento. Todo esto también se traslada al terreno empresarial, tanto si una compañía busca medir exhaustivamente […]
NacionalDirigentes Digital
| 11 may 2020
La crisis ocasionada por el coronavirus exige respuestas ágiles para adaptarse a la “nueva normalidad”. Apoyarse en los datos es clave en materia sanitaria para la toma de decisiones que ayuden a planificar las próximas fases de la desescalada del confinamiento. Todo esto también se traslada al terreno empresarial, tanto si una compañía busca medir exhaustivamente los riesgos financieros, encontrar eficiencias en sus modelos productivos y en la forma de trabajo, o bien dar el salto de una estrategia de crecimiento a una de rentabilidad. Por ello, cuanto mejor sea la calidad de los datos y su análisis, más garantías brindará a las compañías para saber si las decisiones que están acometiendo son las más adecuadas, lo que aumentará las probabilidades de sortear la crisis.
“En tiempos de bonanza, las empresas no se preocupan de que haya una décima de margen, pero en momentos de crisis sí y es importante ver por qué se pierde esa décima”, comentó el Principal Solution Architect de Qlik, Ferrán García, en un webinar organizado por iKN.
En su día a día, los negocios enfrentan diferentes retos para los cuales utilizan la analítica. En cualquier contexto, para mejorar sus beneficios o resultados las empresas tienen tres palancas: mejorar las ventas e ingresos, reducir costes e incrementar eficiencias y reducir riesgos.
“En momentos de crisis el driver estrella es el de incrementar eficiencias”, indicó García. Históricamente en tiempos turbulentos vender más ha sido complicado, de hecho, suele ocurrir lo contrario. Por tanto, para mantener beneficios o márgenes, uno de los factores en las que se puede trabajar es en el control exhaustivo de la eficiencia de los procesos o el control de los gastos.
En este sentido, en el evento online el Principal Solution Architect de Qlik comentó uno de sus casos de éxito. Se trata de un proyecto para un banco español en el que integraron todos los datos de presupuestos de la red territorial de la entidad, todas las facturas e hicieron una aplicación que avisaba mediante alertas sobre gastos excesivos y también sobre la calidad de dichos desembolsos. Gracias a la analítica pudieron disminuir un 4% el presupuesto de la empresa en toda la red territorial sin reducir oficinas o personal. “En tiempos de crisis es fundamental controlar la eficiencia porque vamos a tener recursos escasos. Por ello, es importante controlar cómo gestiono los recursos”, comentó Ferrán García.
Las crisis aceleran tendencias que ya eran una realidad. Si bien, la de 2008 impulsó la digitalización de muchas empresas, en el presente, la firma estadounidense Boston Consulting Group señala algunas tales como el teletrabajo, el comercio electrónico, la redundancia en la cadena de valor, el control de riesgos o la mejora de eficiencias. En este sentido, el teletrabajo va a impactar en la analítica que se va a utilizar porque los empleados que estén analizando datos en sus hogares necesitarán más autonomía. Esto va de la mano de la analítica aumentada (una herramienta a la que le incluirán algoritmos de inteligencia artificial y machine learning, no para que tome decisiones por ellos, sino para que facilite su uso y sean más productivos aunque no tenga el empleado un perfil técnico) y también se verá muy acelerada la analítica SaaS, es decir, en la nube.
Para tomar decisiones acertadas, la calidad de los datos con los que se trabaja debe ser alta. No obstante, Ferrán García comentó a DIRIGENTES que, en algunas empresas, la información está mal e insistió en que es importante que se implemente una política de gobernanza de los datos.
Muchas empresas se encuentran en la tesitura de tener que amoldar sus estrategias de negocio debido al COVID-19 y el Big Data viene a echar una mano en la toma de decisiones, detectar nuevos comportamiento y hábitos de futuro de la sociedad para adaptar la oferta a las necesidades, además de identificar oportunidades de innovación.
Desde The Valley, prevén que los datos con los que cuenta una empresa “serán activos imprescindibles para afrontar los retos que tendrán las compañías a la hora de implementar las nuevas estrategias de negocio pos-COVID-19″. Todo esto brindará ocasiones para obtener resultados reales sobre el impacto de las acciones que se ponen en marcha y actuar en consecuencia, pero también sirve para detectar oportunidades basadas en datos, automatizar procesos y optimizar estrategias.
Contar con una metodología de trabajo que integre tecnologías Cloud, Big Data, Analytics o Inteligencia Artificial, permitirá sacar el máximo partido lo que ofrecen los datos para poder optimizar las estrategias de negocio, automatizar procesos y, por ende, lograr mejores resultados.