Dar una explicación implica, como mínimo, reconocer que existe una duda sobre ese asunto. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha expresado tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes que pertenece a un “Gobierno fuerte, cohesionado y unido pese a quien le pese”. Esta afirmación llega después […]
NacionalDirigentes Digital
| 22 may 2020
Dar una explicación implica, como mínimo, reconocer que existe una duda sobre ese asunto. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha expresado tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes que pertenece a un “Gobierno fuerte, cohesionado y unido pese a quien le pese”. Esta afirmación llega después del alboroto originado a consecuencia de la negociación para derogar la reforma laboral con Bildu a espaldas de los agentes sociales, y que también ha disgustado a algunos sectores del propio Ejecutivo.
La ministra ha explicado que “ya se estaba trabajando y se estaban produciendo avances” para la creación de un nuevo estatuto de los trabajadores que incluían algunas de las medidas previstas en su acuerdo programático. Sin embargo, unos momentos después ha reconocido que entiende que Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, “se haya visto sorprendido por esta cuestión y por la noticia”.
En ese sentido, ha apelado al “sentido de responsabilidad y patriotismo” de Garamendi para que la CEOE regrese a las negociaciones con el Gobierno y los sindicatos. Ha insistido en elogiar al máximo representante de la patronal diciendo que “no es un patriota de boquilla” y que “sin ellos es imposible construir un proyecto para España y ser capaces de transitar en esta pandemia”. “Estoy convencida de que en el marco del diálogo social se encuentran muchas de las claves”, ha dicho, si bien ha excusado el haber dado la espalda a patronal y sindicatos diciendo que “el Gobierno ha optado por el diálogo en el Congreso de los Diputados” porque tiene “la pretensión de llegar a grandes pactos de estado”.
Con todo, Montero defiende que su Gobierno “está plenamente comprometido” con la creación de un nuevo estatuto de los trabajadores, para el que quiere contar con los agentes sociales y también con el mayor número de fuerzas políticas posible. Por ello, la ministra reconoce que siempre se pueden “hacer las cosas mejor” y que en ocasiones el “entorno de ruido interesado” provoca estos problemas.
Por otra parte, la rueda de prensa ha servido para conocer que Madrid, el área metropolitana de Barcelona y toda Castilla y León pasarán este lunes a la fase I de la desescalada. De este modo, media España se encontrará ya en la fase I (25 millones de habitantes), mientras que la otra mitad ya alcanza la fase II (22 millones).
Los desencuentros políticos entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno no se han producido en esta ocasión, en la que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado que Madrid cumple con todos los requisitos para el cambio de fase.
Asimismo, se ha considerado que tanto “la vigilancia activa de casos y la detección precoz” están suficientemente preparadas como para dar este paso en la capital de España. Preguntado por los criterios para este cambio de opinión, afirma que “no ha influido ninguna otra razón que no sea la técnica”.