Aún escuece a la patronal el “desprecio indignante” que demostró el Gobierno al diálogo social tras pactar cambios en la reforma laboral al margen de los agentes sociales. También los sindicatos mostraron su descontento la semana pasada tras conocerse que PSOE y Unidas Podemos, los dos grupos políticos del Gobierno, pactaron con EH-Bildu derogar íntegramente […]
NacionalDirigentes Digital
| 27 may 2020
Aún escuece a la patronal el “desprecio indignante” que demostró el Gobierno al diálogo social tras pactar cambios en la reforma laboral al margen de los agentes sociales. También los sindicatos mostraron su descontento la semana pasada tras conocerse que PSOE y Unidas Podemos, los dos grupos políticos del Gobierno, pactaron con EH-Bildu derogar íntegramente la reforma laboral de 2012, aunque después el PSOE matizó que solo se modificarían tres aspectos.
No obstante, el motivo del enfado no solo tiene que ver con los cambios que se quieren introducir, de “consecuencias negativas incalculables“, sino en la forma en la que se anunció y, sobre todo, por no contar con los agentes sociales. La CEOE criticó que el pacto “dinamita” el diálogo social en un comunicado contundente, y horas después anunció el abandono de las negociaciones.
El ejecutivo trató de calmar los ánimos y ponerse en la piel de los empresarios. El mismo jueves, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, criticó el acuerdo con Bildu, al afirmar que los contribuyentes pagan a los políticos para solucionar problemas, “no para crearlos”, como en este caso. Además, explicó que abrir este debate “sería absurdo y contraproducente”, a pesar de que la derogación de tres puntos concretos de la reforma laboral forma parte del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos.
A pesar de las palabras de Calviño, el gabinete que preside Sánchez ha preferido reafirmarse en su intención de alterar la normativa laboral. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, advirtió este lunes en el Senado de que es una de las prioridades de su Gobierno, aunque reconoció su labor a los agentes sociales: “Los agentes sociales han demostrado su madurez, estamos seguras de que esta senda tan fructífera continuará dando frutos a lo largo de la legislatura”. De hecho, reiteró esta postura ayer en el Congreso al defender el Real Decreto en Defensa del Empleo.
Por su parte, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, apeló al “patriotismo” y a la “responsabilidad” del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para que su organización reconsiderara volver a la mesa de diálogo. De momento, los halagos no han servido para convencer a Garamendi de que regrese a las negociaciones, al menos en persona.
Las comisión tripartita, formada por el Gobierno, los sindicatos y la patronal, se ha seguido reuniendo. La última vez, este mismo miércoles, pilotada por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey. Según afirman fuentes de las negociaciones a DIRIGENTES, las reuniones que se están produciendo son de carácter técnico y de segundo o tercer nivel, es decir, con escasos avances ni poder de decisión.
No obstante, los recelos de la organización empresarial continúan, por lo que la suspensión del diálogo social sigue como estaba, en lo que atañe a la participación de los principales dirigentes de CEOE y Cepyme.