La Cámara de Comercio de Alemania ha fletado varios vuelos chárter con la finalidad de retornar a sus nacionales residentes en China. Tras haber enviado dos aviones con éxito, según sus datos, unos 1.500 alemanes se mantienen en Alemania. Obtener el nuevo visado es difícil. Y solamente ocho países están autorizados, en estos momentos, a […]
NacionalDirigentes Digital
| 12 jun 2020
La Cámara de Comercio de Alemania ha fletado varios vuelos chárter con la finalidad de retornar a sus nacionales residentes en China. Tras haber enviado dos aviones con éxito, según sus datos, unos 1.500 alemanes se mantienen en Alemania. Obtener el nuevo visado es difícil. Y solamente ocho países están autorizados, en estos momentos, a operar vuelos chárter con China (Japón, Corea, Singapur, Alemania, Reino Unido, Suiza, Francia e Italia).
En este sentido, la Cámara Oficial de Comercio de España ha aprovechado el ofrecimiento alemán para retornar a unos treinta residentes españoles en China. Y, también, a otros cien ciudadanos de Suiza, Holanda, Bélgica, República Checa o Dinamarca. España ha sido seleccionada entre los seis primeros países de este programa. Un gesto, el alemán, de solidaridad entre europeos.
Todos volverán en tres vuelos chárter, desde Frankfurt, con destino a la ciudad china de Qingdao. Será necesario hacer test del COVID-19, en ambos países, además de pasar una cuarentena de dos semanas tras el aterrizaje. En todo caso, para muchos, lo fundamental será poder reincorporarse a sus tareas en China. Algunos trabajadores, desplazados, siguen temiendo por su empleo. Y los empresarios, especialmente las PYMES, van a pasarlo mal este 2020. Regresar, de alguna manera, supone un primer paso hacia la normalidad.
DIRIGENTES ha podido saber que, en España, también se está negociando un vuelo chárter para traer de regreso a casi seiscientas personas. Muchas desarrollan actividades de servicios, no industriales, en China. Y, al no ser tantas como en otros países, resulta más difícil gestionar su retorno. Lo más difícil, sin duda, es gestionar el visado de vuelta. O, dicho con otras palabras, obtener el visto bueno de las autoridades chinas para retornar. En tres semanas, sin embargo, está previsto el retorno de los primeros españoles gracias a una colaboración ejemplar entre cámaras de la UE.