“Si eres empresario o autónomo, no tardes. Pon negro sobre blanco ahora mismo”. Con esta advertencia, Ángel Luis Vázquez Torres llama a las empresas a percatarse de que su negocio es viable o si la frialdad de los números aboca al cierre. Este experto en concursos de acreedores, así como de otro buen número de […]
NacionalDirigentes Digital
| 17 jul 2020
“Si eres empresario o autónomo, no tardes. Pon negro sobre blanco ahora mismo”. Con esta advertencia, Ángel Luis Vázquez Torres llama a las empresas a percatarse de que su negocio es viable o si la frialdad de los números aboca al cierre.
Este experto en concursos de acreedores, así como de otro buen número de cuestiones de gestión, cree fundamental que los dirigentes sepan decir “hasta aquí hemos llegado” a tiempo. La diferencia entre hacerlo o no está en poder hacer frente a los pagos pendientes o que la deuda se haga tan grande que no solo se acabe llevando por delante a la empresa, sino también al empresario.
“Mira si tu actividad es viable, si tienes un problema de liquidez, y en base a eso toma decisiones rápido y hazlo ya”, dice Vázquez a DIRIGENTES, quien advierte de que los trámites judiciales que se derivan del cierre de una empresa son cuantiosos. Además, cree que se va a haber un colapso por estos procedimientos. Dice de los juzgados que ya estaban colapsados antes de la pandemia, así que más aún sufrirán esta situación, que puede hacer aumentar este tipo de trámites en un 600%.
Según sus cálculos, medio millón de empresas pueden cerrar, que además pueden llevar al desempleo a 8 millones de personas. “Del tema de la crisis sanitaria, quizás hayamos dejado atrás lo peor, pero la crisis económica estamos empezando a sentirla y los efectos van a ser fuertes y a largo plazo”, avanza Vázquez.
No obstante, se han intentado poner remedios para las empresas que son viables pero han tenido un problema puntual de liquidez. Entre ellas, menciona los créditos avalados por el ICO. Sin embargo, lamenta que no solo se han utilizado para empresas dificultades, sino que “realmente se han utilizado para otros fines”, aunque reconoce que “no cabe duda de que se ha inyectado liquidez”.
En todo caso, persisten casos en los que el cierre puede ser la única salida. Por ello llama a analizar la situación con claridad y a contar con la ayuda de profesionales porque “es difícil ver que tu proyecto no funciona”. Y lo que le parece un buen punto de partida es que se pueda resolver el cierre de una empresa sin que eso suponga que el empresario quede estigmatizado.
Si el proyecto no es viable ni con financiación ni con una restructuración financiera o acuerdos extrajudiciales de pago, queda el concurso de acreedores que, por otra parte, también puede utilizarse cuando la empresa es viable. No obstante, Vázquez cree que se utiliza este mecanismo cuando es demasiado tarde, por ello el 90% de los concursos de acreedores terminan en liquidación. “Las empresas inician el concurso de acreedores cuando están ya muertas. Si se iniciara antes, muchas empresas volverían a la actividad”, observa Vázquez.
Asimismo, también existe la ley de Segunda Oportunidad. Se trata de un mecanismo que lleva siglos funcionando en Estados Unidos y Reino Unido que, por otra parte, se instauró recientemente en la Europa continental. Esta ley libera de sus deudas restantes al empresario que ha pagado todas aquellas deudas que ha podido de buena fe y ya no tiene más con que pagar.
Lo que ocurre con esta ley es que tiene un uso limitado en España: “Está mal vista porque es como una barra libre paga impagar cuando no es así”. Vázquez cree que tiene sentido para aquellos empresarios que “por mucho que les apreten no les van a sacar nada más”. En estos casos, “es mejor dar una segunda oportunidad para conseguir dinero a estigmatizarlo y obligarlo a trabajar fuera del sistema”. Así, afirma que se trata de un sistema pragmático que permite recuperar a los emprendedores y avisa, “necesitamos que esos autónomos y empresarios vuelvan a generar dinero”.