A veces nos quejamos de las dificultades que tenemos para ahorrar o para afrontar un gasto extraordinario, y muchas personas se sorprenderían de que con unos sencillos hábitos financieros podrían ajustar su presupuesto lo suficiente. Otras veces es cuestión de “educación financiera”: por ejemplo, con la reunificación de deudas con el préstamo Cetelem es posible […]
NacionalDirigentes Digital
| 23 oct 2020
A veces nos quejamos de las dificultades que tenemos para ahorrar o para afrontar un gasto extraordinario, y muchas personas se sorprenderían de que con unos sencillos hábitos financieros podrían ajustar su presupuesto lo suficiente. Otras veces es cuestión de “educación financiera”: por ejemplo, con la reunificación de deudas con el préstamo Cetelem es posible ahorrar una buena cantidad cada mes unificando en un solo préstamo todos los créditos personales.
Pues bien, en este post vamos a ofrecerte algunos consejos sencillos. Tener controladas tus finanzas es la mejor forma de evitar disgustos económicos. Además, si lo logras podrás disponer de un colchón para imprevistos o permitirte ese viaje que siempre cada año te ves obligado a retrasar por falta de fondos.
– Revisa los gastos y los ingresos: el primer paso para lograr un control sobre las finanzas es saber exactamente cuál es su estado. Aunque suene increíble, hay mucha gente que no sabe exactamente cuánto y en qué gasta su dinero. En realidad, a veces nos pasa un poco a todos: hay pequeños gastos diarios de los que no somos conscientes y que a final de año suponen una cantidad importante.
Por eso, nuestro primer consejo para controlar las finanzas es apuntar durante varios meses los gastos que realizas. Lo ideal es apuntarlos en una hoja de Excel, de modo que posteriormente puedas agruparlos por categorías y conocer al detalle cuánto representa cada una. Otra opción es hacer un diario de gastos. Hay aplicaciones que te ayudan en este proceso. Haz lo mismo con los ingresos: si tienes varias fuentes de ingresos, apunta cuánto corresponde a cada una en el total anual.
– Valora si puedes reducir los gastos: una vez dispongas de la información claramente ordenada, comprobarás que hay gastos que desconocías o a los que no le dabas mucha importancia. Revísalos uno a uno: ¿puedes suprimir o reducir alguno?
Repasa también los gastos financieros. ¿Sabes qué es la unificación de deudas y qué ventajas tiene? Se trata de agrupar todos los préstamos al consumo en un solo préstamo, de modo que solo tengamos que pagar una única cuota al mes. ¿Esta cuota es la suma de todas las que teníamos antes? No. La unificación de deudas puede permitirte pagar una sola mensualidad inferior a la suma de lo que pagabas antes: al agrupar varios créditos en uno solo podrás obtener unas condiciones de devolución mejores, principalmente porque logres un mejor tipo de interés.
– Fija un presupuesto: una vez que sepas con claridad cuáles son tus gastos, los hayas ajustado, y sepas también tus ingresos, podrás diseñar un presupuesto coherente y útil para llevar tus finanzas, basado en la información que ya has recopilado. Sé honesto contigo mismo: tener un presupuesto y cumplirlo es la mejor forma de asegurarte de que dispones de una economía saneada. Fija límites, sé realista (debes contemplar gastos imprevistos y también el ocio) y cúmplelo. Nuevamente, aquí la tecnología puede serte de gran ayuda. Existen apps que facilitan la llevanza de un presupuesto familiar, y que te alertarán de desviaciones.