La economía española ha repuntado un 16,7% durante el tercer trimestre del año, impulsada por el aumento del consumo de las familias durante el verano. Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se trata del mayor avance de toda la serie histórica y supone la salida de la recesión […]
NacionalDirigentes Digital
| 30 oct 2020
La economía española ha repuntado un 16,7% durante el tercer trimestre del año, impulsada por el aumento del consumo de las familias durante el verano. Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se trata del mayor avance de toda la serie histórica y supone la salida de la recesión técnica en la que entró el país tras registrar dos trimestres consecutivos de caídas en los meses más duros de la pandemia. Cabe recordar que entre abril y junio, la economía se contrajo un 17,8%.
Este avance, que el organismo estadístico debe confirmar el próximo 23 de diciembre, supera las previsiones del Gobierno, que proyectaba un crecimiento cercano al 13%. No obstante, este rebote no impedirá que el PIB cierre el ejercicio en negativo por primera vez en siete años.
Por su parte, la caída interanual se ha moderado hasta el 8,7% en el mes de septiembre, la segunda más elevada hasta la fecha, solamente por detrás del 21,5% anotado en el segundo trimestre del año.
El desconfinamiento tras el final del estado de alarma ha repercutido en un despegue récord del consumo, que ha pasado de registrar un batacazo del -20,4% entre abril y junio, a un repunte del +20,7% en el periodo estival.
En esta línea, la inversión también ha experimentado un avance histórico del +19,9%, frente al -22,1% del trimestre anterior. Dentro de este, las partidas que más crecen son maquinaria y bienes de equipo, con un avance del 37,4%. También es destacable la inversión en vivienda, con un aumento del 16,6%, frente a la contracción del 22,6% de los tres meses precedentes.
Si bien ambas variables han moderado su descenso, ninguna de las dos alcanza los niveles previos a la crisis sanitaria. Así, el consumo de las familias sigue registrando una tasa negativa del 10,4%, mientras que la inversión alcanza el -11,9%.
Desde el INE señalan que para medir el impacto del coronavirus en el empleo, hay que fijarse en las horas trabajadas. “Se considera que esta variable, frente a los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, es la que refleja de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por la pandemia y las sucesivas medidas adoptadas para combatir sus efectos”, argumentan.
Así, el empleo en la economía, en términos de horas trabajadas, contabilizó una variación intertrimestral positiva del 24,7%. Esta cifra es inferior en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, con una subida del 16%, que se traducen en 33,7 puntos más con respecto al segundo trimestre, debido al aumento del 7,5% en las jornadas medias a tiempo completo.
En comparativa interanual, las horas trabajadas descienden un 6,2%, pese a ser 18,7 puntos superiores a las del segundo trimestre y los puestos equivalentes a tiempo completo decrecen un 5,5%, que se traducen en la pérdida de un millón de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.