Al final no será ni MidCat, ni BarMar. El proyecto de interconexión energética que conectará la Península Ibérica con el resto de Europa se llamará H2Med y estará operativo en el año 2030. Así lo explicaron hace pocos días los líderes de España, Portugal y Francia en un encuentro en la ciudad de Alicante, coincidiendo […]
EnergíaDirigentes Digital
| 13 dic 2022
Al final no será ni MidCat, ni BarMar. El proyecto de interconexión energética que conectará la Península Ibérica con el resto de Europa se llamará H2Med y estará operativo en el año 2030. Así lo explicaron hace pocos días los líderes de España, Portugal y Francia en un encuentro en la ciudad de Alicante, coincidiendo con la novena Cumbre del MED-9, en la que se sentaron las bases de esta iniciativa.
A lo largo de los próximos días, se presentará de forma oficial el H2Med como Proyecto de Interés Común (PCI), lo que permitirá al corredor optar a instrumentos de financiación europeos como el Mecanismo ''Conectar Europa". No obstante, ya se ha dado a conocer que la propuesta se trata del primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea (UE) y será capaz de transportar el 10% del consumo de hidrógeno del continente para 2030, lo que representa una cantidad de dos millones de toneladas al año.
Esta iniciativa ha salido adelante como respuesta al compromiso que los dirigentes adquirieron en Bruselas el pasado mes de octubre cuando decidieron trabajar de manera conjunta para poner en marcha un corredor de energía verde que uniera España y Portugal con la ciudad francesa de Marsella.
En relación con las especificaciones técnicas preliminares, el proyecto cuenta con dos partes fundamentales. Por un lado, el trazado desde Portugal a España, desde Celorico da Beira a Zamora, que se extenderá a lo largo de 248 kilómetros y tiene un coste estimado de 350 millones de euros. Y, por otro lado, en lo referente al trazado de España a Francia a través del Mediterráneo, desde Barcelona a Marsella, está previsto que se cree una conexión de 455 kilómetros con un coste de 2.500 millones de euros.
Asimismo, según destacó Sánchez, el H2Med también reitera dos compromisos del Gobierno de España. Por una parte, refuerza la seguridad y la autonomía energética de la UE en un contexto en el que "es imprescindible que los europeos seamos solidarios para reducir la dependencia energética". Mientras que, en segundo término, reitera la ambición de Europa en su neutralidad climática: "España se quiere situar en la cabeza de la carrera por la transición energética, liderando el desarrollo de energías renovables y con la vocación de ser un referente también en el hidrógeno".
En línea con las declaraciones de Pedro Sánchez, otros líderes europeos se han manifestado en la misma dirección. El primer ministro francés, Emmanuel Macron, y el presidente portugués, António Costa, insistieron en la coherencia que el proyecto mantiene con la estrategia colectiva de la UE y responde al objetivo ecológico, el de industrialización y el relativo a la autonomía energética, especialmente importante, según comentaron, para continuar diversificando el mercado con el fin ganar independencia energética.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró la idoneidad del proyecto y su capacidad para “construir una columna vertebral europea para transportar el hidrógeno”. Una razón por la considera que la Península Ibérica se va a convertir en uno de los principales hubs energéticos del continente.