Posiblemente, el nombre de Ismael Teijón (Madrid, 1980) por sí solo no dice mucho. Pero él es el nombre que se esconde detrás de Citibox, Singularu, Brickbro o GreyGlasses. Todas ellas salen de Demium, la incubadora fundada por este emprendedor en serie, que en los últimos cinco años ha montado 35 empresas con una valoración […]
Dirigentes Digital
| 24 ago 2020
Posiblemente, el nombre de Ismael Teijón (Madrid, 1980) por sí solo no dice mucho. Pero él es el nombre que se esconde detrás de Citibox, Singularu, Brickbro o GreyGlasses. Todas ellas salen de Demium, la incubadora fundada por este emprendedor en serie, que en los últimos cinco años ha montado 35 empresas con una valoración conjunta en el mercado que supera los 200 millones de euros. El estado de alarma no le ha supuesto ningún impedimento para seguir innovando. Es más, sin buscarlo las musas han visitado a Teijón durante el confinamiento para materializar su última apuesta: Social WoW. “Durante la cuarentena me di cuenta de que muchas empresas tenían que reinventarse y cambiar su estrategia”, comenta en una entrevista a DIRIGENTES.
El punto de partida se sitúa en Unicornio en Cuarentena, una página en la que recoge ejemplos para montar una start-up con éxito. A través de ella, Teijón ha ido contando paso a paso el lanzamiento de Social WoW como caso real. Esta criatura mitológica se emplea para catalogar a todas aquellas empresas que valen más de 1.000 millones y, precisamente, esta es la vocación con la que nace este “ambicioso proyecto” como una agencia enfocada al marketing y a la digitalización de la pyme. “Mucha gente se ha dado cuenta de que estaba perdiendo oportunidades por no vender en Internet. Queremos solucionar este problema, ya que nuestra razón de ser es ayudar a las pymes a vender más”, añade.
Las semanas de encierro y una inversión inicial de 280 euros han sido suficientes para materializar esta iniciativa. “Quería demostrar al mundo que el dinero no tiene por qué ser una excusa para lanzar un negocio. Puedes empezar por algo muy ligero e invertir poco a poco lo que vas ganando”, subraya.
Aunque comenzó él solo por su cuenta, el pasado mes de junio ya contaba con un equipo de ocho personas con perfiles muy tecnológicos, además de colaboradores externos. En un principio pusieron el foco en el sector de la restauración para atender peticiones como la digitalización de la carta o las entregas a domicilio. Sin embargo, también cuentan con otros servicios como ‘Digitaliza tu pueblo’, iniciativa que engloba desde la creación de una plataforma digital que agrupa todos los comercios de la localidad o región para obtener mayor visibilidad en la red, hasta sistemas de reparto local o campañas de digitalización. “Muchas agencias se quedan en las grandes ciudades y no llegan a las pymes de zonas rurales. Lo que hacemos es lanzar un modelo de franquicias en el que se busca a una persona con talento en esa zona”, precisa.
El modelo de negocio que sigue es el de business in a box. Se trata de un híbrido entre las franquicias y la economía colaborativa que tiene su origen en China y ha entrado fuertemente en EE.UU. “No somos una agencia de marketing tradicional, sino que buscamos esos franquiciados, que pagan una cantidad de entrada y una cuota mensual y, a cambio, le damos la oportunidad de montar un negocio rentable y escalable“, explica Teijón.
De este modo, Social WoW aporta todas las herramientas para que creen su propia agencia local de marketing, pero es el equipo de la start-up el que comercializa y gestiona proyectos como, por ejemplo, los logotipos, las páginas webs o las redes sociales. “Esto hace que sea un servicio cercano para las pymes con personas que ya conocen, pero con la tecnología y la calidad de una multinacional”, incide.
A finales del mes de junio contaban con un total de doce clientes, de los cuales algunos de ellos ya operaban bajo el modelo de franquicias. “Hemos empezado a trabajar con ellos poco a poco porque necesitábamos crear los productos, entender bien los procesos y desarrollar más tecnología”. Reconoce que ha tenido que poner en lista de espera a otras 80 compañías, al no tener disponible todavía la vertical en la que operan. “Una empresa se puede crear con poco dinero si tienes creatividad, esfuerzo y ganas”, sostiene.
Con antepasados en la comarca castellanoleonesa de El Bierzo, el municipio de Fabero, localizado en dicha zona, es el conejillo de Indias de Social WoW. A través de la campaña #AdoptaunaPYME, la compañía ha alcanzado un acuerdo con el ayuntamiento de esta localidad para materializar lo que denominan ‘El Amazon del pueblo’. “Pensamos en cómo podíamos llegar a las pymes y nos dimos cuenta de que muchos ayuntamientos querían lanzar medidas de apoyo, pero no sabían muy bien cómo hacerlo”, argumenta Teijón, al tiempo que remarca que el valor añadido de Social WoW radica en la apuesta por las economías de escala, el modelo de franquiciados y una tecnología que haga “más eficiente el marketing”, con una inversión prevista para ello superior a los cuatro millones de euros. Por el momento, Fabero es solo “el primero de muchos” en el que el potencial unicornio se dejará ver.