Google pagó 90 millones de dólares a Andy Rubin, creador de Android y directivo de la compañía, y 45 millones al ejecutivo Amit Singhal a cambio de su renuncia después de que ambos fueran acusados por empleadas de la empresa de acoso sexual. Algo que ambos niegan.

Según la denuncia de una trabajadora, Rubin la habría obligado a practicarle sexo oral en un hotel en el año 2013. Singhal fue acusado de acoso en este ámbito en 2016.

Tal y como ha desvelado The New York Times, Google ocultó estas acusaciones y pagó las cuantiosas indemnizaciones a los ejecutivos a cambio de su salida de la empresa.

Las indemnizaciones en ambos casos tuvieron el visto bueno del Comité de Liderazgo de Google, una parcela que gestionan tanto los fundadores de Google, Segey Brin y Larry Page, como el presidente del Consejo de Administración, Eric Schmidt.

Hace unos meses, en noviembre, a tenor de algunas informaciones reveladores sobre este caso publicadas en la prensa norteamericana, varios centenares de empleados de Google se manifestaron contrarios a lo que consideraban que era un premio multimillonario como recompensa a unos actos presuntamente delictivo.

Ambos ejecutivos han defendido en todo momento su inocencia. Rubin alega que las relaciones que mantuvo fueron consentidas, mientras que Singhal, que también niega las acusaciones, asegura que la denuncia por acoso no tuvo nada que ver en su salida de Google.