El avance de la Inteligencia Artificial (IA) es una realidad dentro del ecosistema empresarial actual. Su creciente introducción en diferentes sectores ha impulsado su modernización y ha mostrado las ventajas que esta tecnología es capaz de aportar gracias al uso de los datos y la posterior reproducción que lleva a cabo de habilidades cognitivas a […]
Dirigentes Digital
| 27 oct 2021
El avance de la Inteligencia Artificial (IA) es una realidad dentro del ecosistema empresarial actual. Su creciente introducción en diferentes sectores ha impulsado su modernización y ha mostrado las ventajas que esta tecnología es capaz de aportar gracias al uso de los datos y la posterior reproducción que lleva a cabo de habilidades cognitivas a través de una máquina.
Con relación al escenario actual, desde Atomian consideran que, en estos momentos, el grado de desarrollo de la IA en las organizaciones españolas se encuadra en dos vertientes. En un lado se localizan aquellas innovadoras que cuentan con tecnología propia, mientras que, en el otro, están las que se encuentran adaptando e integrando con éxito herramientas de las principales compañías tecnológicas.
En una charla con DIRIGENTES, su CEO, Miguel Montero de Quadras, explica que, en el caso concreto de la interpretación del lenguaje, “las empresas españolas tienen un mercado natural muy grande que deben saber aprovechar”. Y, en lo que respecta al ámbito legal, esta tecnología se enfrenta a un gran reto: evitar cualquier error y ser capaz de mejorar continuamente con el fin de no incurrir en penalizaciones y costes económicos o reputacionales.
Para el dirigente, el grado de implantación de la Inteligencia Artificial en el sector legal se encuentra bajo un paraguas en el que confluyen multitud de herramientas de las que algunas de ellas ya “han sido implantadas con éxito”. Por ello, de manera general, considera que “los grandes despachos están ejerciendo bien su papel como motores de inversión en nuevas tecnologías, incluida la IA”.
Asimismo, desde la organización comentan que uno de los miedos más habituales que existen en todos los trabajos cuando introducen procesos de automatización es la reducción del personal. Por ello, indican que, al contrario de esta creencia, la digitalización no trata de implantar un equipo menor, sino de aumentar su eficiencia.
En este sentido, una de las caras visibles de la automatización de procesos dentro de este campo es el “drástico” ahorro de tiempo en la lectura de documentos, lo que permite reducir los costes de gestión documental y, también, “liberar recursos críticos para tareas de mucha más tecnificación o creatividad”.
Por esto, Montero de Quadras apuesta porque la proliferación de herramientas que involucren esta tecnología va a “transformar el valor de los servicios jurídicos”, provocando que su incorporación sea imprescindible “para seguir siendo competitivos”.
Así, la tecnología de Atomian se basa en una computación cognitiva capaz de entender y extraer información de documentos digitalizados con una redacción compleja. Para comprenderlo, señalan que no se trata de un sistema de procesado de palabras, “sino que parte de un modelo de conocimiento abstracto, capaz de representar cualquier forma de conocimiento sin restricción”. Y, a partir de ahí, “el lenguaje se considera una expresión de ese conocimiento y, por lo tanto, es traducible a conjuntos de significados en ese mismo modelo”, lo que permite trabajar con documentos a nivel de su significado y no solo de las palabras que lo componen.
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