La startup tecnológica Naria ha captado 400.000 euros en una ronda de inversión liderada por CAPSA, TheFoodTechLab y Javier Artiach, uniéndose así a una larga lista de nombres caracterizada por su dilatada experiencia en los sectores de la innovación, la alimentación y la sostenibilidad. Su objetivo es impulsar la digitalización y optimización de los recursos […]
La startup tecnológica Naria ha captado 400.000 euros en una ronda de inversión liderada por CAPSA, TheFoodTechLab y Javier Artiach, uniéndose así a una larga lista de nombres caracterizada por su dilatada experiencia en los sectores de la innovación, la alimentación y la sostenibilidad. Su objetivo es impulsar la digitalización y optimización de los recursos del tercer sector, de forma que con este paso depositan su confianza en un proyecto al que ya se sumaron en la primera ronda otros agentes estratégicos como Successful Ventures S.L., Bikai Participaciones Industrials S.L, Realiza Patrimonial, Viva Aquaservice Spain, S.A,, Alquema Invest 2019 S.L, GFRS Venture Capital S.L, Belpa Family, S.L, y los business angels Alberto Gutiérrez Garrido y Álvaro Martínez Barrio.
La compañía española, especializada en la inclusión social, trabaja impulsando la seguridad alimentaria a través de una plataforma de trazabilidad blockchain encargada de interconectar a todos los agentes de la cadena alimentaria. Fue fundada en 2019 y a finales de 2020 alcanzó su primera ronda de inversión en la que consiguió levantar 352.000 euros de capital. Tal y como explica su CEO y cofundador, Kilian Zaragozá, en aquel momento tenían un triple objetivo: impulsar la compañía, implementar los primeros proyectos y comenzar el crecimiento económico a nivel nacional.
En esta línea, el crecimiento de Naria avanzó al tiempo que el equipo profundizaba en el conocimiento sobre las dificultades que las entidades sociales, fundaciones y bancos de alimentos encuentran para abastecer la alta demanda, así como sobre las posibilidades existentes para optimizar sus procesos. “A partir de ahí, pensamos en crecer en equipo y ofrecer más soluciones y servicios. Queríamos dar ese salto cualitativo”, afirma Zaragozá para indicar cómo decidieron sumar nuevos partners estratégicos que no solo aportaran capital sino también un importante expertise en este campo con el que alcanzar sus objetivos.
Gracias a esta segunda ronda de inversión de 400.0000 euros, Naria pretende seguir trabajando en varias direcciones. Por una parte, invertirá este capital en el crecimiento del equipo para escalar comercialmente las diferentes verticales: actualmente está integrado por 16 personas y espera incrementar la plantilla por encima del 10%. En este sentido, su trabajo está centrado tanto en España como a nivel internacional en el norte de Europa y en Latinoamérica, arrancando por México.
También quieren mejorar el posicionamiento de Naria como marca y como solución de digitalización para el tercer sector. Además, el departamento de desarrollo de negocio seguirá centrándose en la generación de un impacto positivo en la cuenta de resultados. Así, su meta en este 2023 es dar el salto para superar mediante los ingresos los costes estructurales de la empresa. “Estamos hablando de llegar a una cantidad cercana de facturación al millón de euros”, apunta Zaragozá.
Por su parte, la startup también se encuentra en proceso de solicitud de su segundo ENISA, que supondría un impulso adicional de 105.000 euros en el caso de aprobarse y cuya resolución se conocerá, previsiblemente, a finales del segundo trimestre del año. “En la primera ronda también contamos con financiación pública que acompañaba a la inversión privada”, declara Zaragozá mientras detalla que, para Naria, es “muy positivo” en la medida en que “estamos demostrando esa capacidad de poder aportar esa solución de triple impacto tanto a la parte pública como a la parte privada”.
Tal y como describe el cofundador de la compañía, Naria es una empresa “peculiar” que ha sabido buscar su hueco entre la gran empresa industrial y el tercer sector. “Hay un hueco intermedio para establecer la comunicación entre ambos bandos”, comenta, aunque también considera que “es difícil porque hay pocas empresas, poca agilidad en la gestión y los tiempos son muy largos”.
Por todo ello, en un momento complicado para la inversión, “estamos muy orgullosos de la confianza que han depositado en nosotros tanto los inversores privados que han entrado ahora, como los que ya estaban con nosotros”, afirma el CEO. Y añade: “Incluso en esta situación tan desfavorable para el mundo de la inversión, han decidido de forma directa seguir apostando por Naria porque el proyecto es solvente”.
El trabajo de Naria, englobado en un triple impacto social, ambiental y económico, también da respuesta a la nueva Ley contra el Desperdicio Alimentario al trazar todo el sistema con tecnología blockchain con el fin de añadir transparencia al proceso. Según comenta Zaragozá, “la ley marca el problema que tienen las empresas pero no les da una solución”, por lo que la importancia de Naria queda patente a través de su solución, “testada”, “robusta”, y “en funcionamiento”. De este modo, la tecnología de Naria aporta una conexión entre las partes de forma eficiente y consiguiendo que se optimicen los recursos para poner en el centro a las personas y al planeta. En otras palabras: “Que sea un impacto positivo para todos los que están involucrados”.