Los mercados de valores europeos mantuvieron ayer el negativo tono de las últimas sesiones, cerrando sus principales índices planos o con pérdidas. Los atisbos de reacción, liderados por los valores más castigados recientemente, los ligados con las materias primas y la energía, no acabaron de consolidarse con gran parte de los inversores manteniéndose al margen del mercado, a la espera de ver qué hace y dice la Reserva Federal (Fed) cuando se reúna su Comité de Mercado Abierto (FOMC) a mediados de la semana que viene. Este hecho está penalizando los volúmenes de contratación en estos mercados, que se mantienen a niveles anormalmente bajos, y está provocando un aumento de la volatilidad en los mismos al estar éstos en manos de los traders.
El precio del crudo, una de las principales referencias que están siguiendo los mercados de renta variable europeos y estadounidenses en los últimos días, volvió a caer ayer tras conocerse que los países de la OPEP volvieron a aumentar su producción de petróleo hasta niveles no alcanzados desde 2009 en noviembre, superando con creces, como es habitual, el objetivo de producción oficial del cártel (30 millones de barriles al día). A pesar de ello, los valores del sector energético fueron los que mejor comportamiento tuvieron, en lo que entendemos es una reacción de tipo técnico.
Por lo demás, señalar que, tal y como se esperaba, las reuniones de los bancos centrales de Inglaterra y de Suiza no aportaron novedades, al mantener ambos sus actuales políticas monetarias sin cambios, por lo que no tuvieron impacto alguno en la evolución de las bolsas de la región. Sí lo tuvo el hecho de que Wall Street abriera al alza, hecho que sirvió para moderar las caídas en de las bolsas europeas al cierre de la sesión.
Hoy, y a diferencia de los últimos días, la agenda macroeconómica sí presenta citas importantes. Así, por la mañana se publicará en Alemania la lectura final del IPC de noviembre, dato del que no esperamos sorpresas y que volverá a mostrar que los precios en la región del euro siguen presionados a la baja como consecuencia, principalmente, de la negativa evolución de los precios energéticos. En principio, salvo que la cifra se desvíe mucho de su lectura preliminar, no esperamos que su publicación vaya a tener impacto alguno en los mercados financieros de la región. Por el contrario, sí esperamos que lo tenga la publicación por la tarde en EEUU de las cifras de ventas minoristas del mes de noviembre y de la lectura preliminar de diciembre del índice de sentimiento de los consumidores. Ambos indicadores nos permitirán hacernos una idea de cómo puede ser la temporada de compras navideñas en EEUU, en la que muchas compañías se juegan gran parte de sus resultados anuales. Unas buenas cifras, que confirmen que los consumidores estadounidenses "están haciendo los deberes" y que siguen mostrando confianza en su economía serán bien recibidos por los inversores. Por el contrario, unas cifras por debajo de lo esperado abrirían nuevamente el debate de si la Fed está haciendo lo correcto subiendo sus tipos de interés (se espera que lo haga en la reunión del FOMC de la semana que viene) cuando la economía estadounidense da síntomas de debilidad. Entendemos que serán, por tanto, estas cifras las que determinen la tendencia de cierre semanal de las bolsas occidentales, mercados que, tras las recientes caídas, comienzan a estar algo sobrevendidos, por lo que no sería descartable una reacción al alza de los mismos en las próximas semanas.
Por último, señalar que esperamos que las Bolsas europeas abran la sesión sin rumbo fijo, siendo factible que durante las primeras horas de la jornada se impongan ligeramente las ventas.
Link Securities.
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