El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, recuerda que el BCE ha dejado claro que va a hacer todo lo que sea necesario para evitar que haya tensiones en los mercados de deuda y en los mercados financieros. De hecho, en una entrevista con Capital Radio, ha subrayado que la actuación del BCE en los mercados -a través de los nuevos programas de compra de deuda habilitados- ya refleja esa decisión del organismo de que no haya una fragmentación en los mercados de deuda pública.

De Guindos ha insistido, no obstante, en que la política monetaria no es todopoderosa y “no puede ser la única que actúe”, sino que debe ser complementada por políticas como las fiscales. “Sería muy importante en estos momentos que las políticas fiscales no fueran únicamente nacionales, sino que hubiera una actuación europea”.

Respecto a la situación económica tras el impacto del Covid-19, ha asegurado que lo que está claro es que "en el primer trimestre la actividad económica cayó algo más de un 3% en la zona euro y que en el segundo trimestre la situación va a ser peor". Puede duplicar o incluso triplicar lo que ocurrió en el primer trimestre, a su juicio. Asegura que todo va a depender de la evolución de la pandemia y de la eliminación de las restricciones pero, "la proyección del BCE es que en el tercer trimestre haya un cierto rebote de actividad que continúe en el cuarto trimestre y el próximo año". Sin embargo, reconoce que la economía “tardará en recuperarse de la caída que vamos a tener en el primer semestre de este año” y que todo depende de factores que no se pueden controlar, como una segunda oleada de contagios.

Sobre la situación de España, el vicepresidente del BCE ha asegurado que la economía española sorprende para bien en los momentos más difíciles y que la crisis actual ha llegado en un momento en el que contaba con mejores condiciones que la anterior.

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