La demanda de petróleo se hundió cuando la pandemia mundial obligó a la mayor parte de las economías del mundo a decretar un cierre forzado. De hecho, en el mes de abril el WTI cotizó en negativo por primera vez en la historia. Los refinadores respondieron rápidamente recortando la producción en unos 12 millones de […]
BolsasLa demanda de petróleo se hundió cuando la pandemia mundial obligó a la mayor parte de las economías del mundo a decretar un cierre forzado. De hecho, en el mes de abril el WTI cotizó en negativo por primera vez en la historia. Los refinadores respondieron rápidamente recortando la producción en unos 12 millones de barriles al día. Pero, incluso después de que las refinerías tomaran medidas tan drásticas, los inventarios de productos refinados se dispararon y ahora se ciernen sobre la recuperación del complejo petrolero. Los márgenes de las refinerías se mantienen cerca de cero en la mayoría de las regiones, incluso cuando las tasas de utilización de las refinerías se mantienen un 10% por debajo de los niveles de hace un año.
En total, y según Bank of America, la demanda en 2020 caerá en unos 10 millones de barriles por día. En 2021, prevemos un repunte bastante rápido en la demanda de combustible para carreteras y vemos una recuperación más larga para el combustible de aviones. Para la gasolina, pronosticamos que la demanda caerá 3mn b/d (millones de barriles al día) en 2020 y repuntará casi 5mn b/d en 2021. La demanda de diésel se mantuvo más estable en 2020, pero el combustible para aviones retrasará la recuperación total de los destilados medios hasta 2023. En conjunto, la demanda de petróleo podría tardar de 2 a 3 años en alcanzar los niveles la COVID-19, pero esto dependerá en gran medida del momento en que se disponga de una vacuna.
“Después de lo que debería ser el golpe más devastador para la demanda de petróleo de la historia, esperamos tendencias divergentes en las grietas de los productos refinados”, explican los expertos de la entidad. En el caso de la gasolina, una actividad de conducción excepcionalmente fuerte el próximo verano debería empujar la demanda y la recuperación.
La capacidad mundial de refinación crecerá sólo en 400.000 barriles diarios en 2020, debido a la tardanza de la puesta en marcha de varias grandes refinerías, y es probable que la demanda mundial de petróleo disminuya 10 millones de barriles diarios. En 2021, “pronosticamos que la capacidad aumentará en 2,1mn b/d adicionales, mientras que la demanda de petróleo todavía estará luchando por recuperar los niveles de 2019”, explican. Durante 2022-23, el sector de la refinación crecerá a un ritmo superior a la media, añadiendo casi 4,5mn b/d de capacidad neta.
En cuanto a la cotización, no hay que olvidar que el Brent ha caído un 27,7% con respecto a la cotización de hace un año y, en el caso del WTI, la caída es del 23,5%. Pese a esto, cabe señalar que ambos han recuperado los niveles en los que cotizaban a principios de marzo.