Más allá de los Fondos Europeos Next Generation, que deben ser el verdadero colchón del país a raíz de la crisis desatada por la Covid-19, el ahorro acumulado durante la pandemia, aunque especialmente en esos meses del confinamiento, se esfuma. Y eso que, estamos hablando, según los datos de BBVA Research de unos 130.000 millones […]
| 13 oct 2022
Más allá de los Fondos Europeos Next Generation, que deben ser el verdadero colchón del país a raíz de la crisis desatada por la Covid-19, el ahorro acumulado durante la pandemia, aunque especialmente en esos meses del confinamiento, se esfuma. Y eso que, estamos hablando, según los datos de BBVA Research de unos 130.000 millones de euros hasta el segundo trimestre del año. La inflación llega para comérselo todo, y parece ser que es lo que está pasando en la economía española. Aunque las cifras también registran casos interesantes, porque también la subida de los precios nos marca, hasta junio, el mayor nivel de ahorro de todo el año.
Puede parecer discordante, pero en realidad no lo es. Desde los niveles de 2020, esos en los que el ahorro que habíamos acumulado por falta de consumo llegó a niveles estratosféricos, cuando alcanzaron una tasa del 33,1%, hemos retrocedo a más de la mitad en tan solo dos años, y nos quedamos en el 16,1%, según los datos de Estadística que analizan la renta disponible bruta, es decir, el dinero que ganamos en casa sin descontar los impuestos.
Además, la caída también se produce en el periodo abril-junio de este año frente a 2021: en nada menos que en cinco puntos porcentuales. Aunque si “pulimos” las cifras, es decir, hacemos una comparación exactamente igual entre trimestres, el nivel de ahorro que alcanzamos llega al 8,5%, y baja casi dos puntos frente al trimestre anterior. Si descontamos días libres y efectos de calendario y de estación, estamos ahorrando, en realidad, menos, a pesar de que, en términos generales, nuestro ahorro vaya a más en lo que llevamos de año.
No hay que olvidar tampoco que el ahorro está perdiendo fuerza simplemente con mantener el dinero en efectivo guardado. Sube la inflación a niveles elevados, un 9%, y eso significa que nuestro dinero vale ese porcentaje menos con el paso del tiempo, sin contar, además, aumentos futuros de los precios.
Parece que la necesidad de ahorrar sí se produce desde las generaciones más jóvenes, porque según una encuesta de Funcas, un 48% de la juventud sí ahorra, bien trabaje o estudie. La gran mayoría, 9 de casa 10, tienen una tarjeta de crédito y cuenta en el banco. Aunque en la mayoría de los casos, ese ahorro viene propiciado, sobre todo, por la falta de otros gastos, porque buena parte de ellos convive con sus padres, en un país como España, donde la emancipación de la juventud, según cifras de Eurostat, la oficina de estadística comunitaria se produce casi a los 30 años, a los 29 años y 8 meses exactamente.
Otra perspectiva desde donde podemos comparar nuestro ahorro en España es comparándolo con los países de nuestro entorno.
Y aquí también podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío. Medio lleno porque las cifras que manejamos, esa tasa de ahorro para España del 16,1% en el segundo trimestre, supera la media de la eurozona en 2,4 puntos, ya que alcanza, a la baja entre abril y junio de este año, el 13,1% desde su nivel anterior, el 15,2% en el primer trimestre de 2022 entre los 19 países de la moneda única.
Pero también es cierto que nuestra tasa de ahorro es sensiblemente inferior a la de Alemania, que alcanza el 18,97% e incluso muy a la baja frente a la de Francia, que registra un 22,62%, es de hecho un 6,5% inferior. Hay que decir también que supera con creces la italiana, del 11,83% e incluso, dobla la portuguesa, del 8,5% en el segundo trimestre.
En resumen, nuestra tasa de ahorro del segundo trimestre es la más alta del año, pero si lo igualamos en términos comparables a otros trimestres, se muestra a la baja. Y no digamos frente a 2020, que se reduce a la mitad. Frente a la eurozona, ahorramos menos que alemanes y franceses, pero más que italianos y portugueses, así como frente a la media de la eurozona, con la que salimos ganando en la comparación.
